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El Real Madrid cayó este sábado ante el Real Betis en partido de la Liga BBVA y podría quedar a once puntos del líder, el FC Barcelona, si este gana al Levante en partido que se disputará en la noche de este domingo.
Los blancos plantearon un choque con numerosas carencias, en una muestra más de que están viviendo una temporada aciaga en el torneo doméstico. Repasamos los principales puntos negros de un equipo que no termina de encontrar su mejor versión:
1- Un equipo acelerado y sin criterio
La segunda parte madridista fue un cúmulo de despropósitos. Con el marcador en contra, el Madrid intentó atacar sin un plan definido. Su seña de identidad fueron los pelotazos y la aceleración.
La potencia sin control no sirve de nada, que decía un anuncio de una conocida marca de neumáticos. Eso es lo que se vio en un Real Madrid sin criterio para organizar sus propias acciones ofensivas. Se busca un chispazo que resuelva los partidos, pero falta organización y un plan eficaz.
2- El bajón de Cristiano Ronaldo
El '7' blanco no está. De él se espera que sesa el jugador que resuelve los partidos. Sin embargo, en los últimos choques no ha sido capaz de hacerlo, y se le ha visto nervioso, frustrado y en ocasiones resignado.
Es poco frecuente ver a Cristiano bajar los brazos. En los últimos partidos, sus gestos de lamento se han alternado con los de dejación. Lo intenta, pero cuando falla unas pocas ocasiones, su actitud cambia por completo. No es el Cristiano decisivo de las grandes ocasiones.
3- Cuando falta la puntería...
Con el 'Pipa' Higuaín lesionado, Karim Benzema es el único delantero puro de la plantilla. El francés está alternando actuaciones prodigiosas, como las firmadas ante Athletic o Manchester City, con otras mucho más discretas.
En el Villamarín tocó una de estas últimas. Benzema estuvo poco presente en el juego, y cuando tocó balón no aportó la contundencia habitual en ataque. Y cuando al Madrid le falla el '9', las dificultades para perforar la meta contraria son notables.
4- No existe revulsivo
Desde el banquillo salieron, en el descanso, Modric y Kaká, y un cuarto de hora más tarde, Callejón. Ninguno de ellos dio otro aire al partido. Se limitaron a atacar con más corazón que cabeza, pero su rol no sirvió para estructurar el ineficaz ataque blanco.
Está siendo habitual que los no titulares no resuelvan los partidos para los blancos. Al madridismo le empieza a parecer que su plantilla no es todo lo brillante y completa que se le había vendido. La fe en hombres como Kaká o Coentrao está bajo mínimos, y las dudas sobre Modric u Özil empiezan a ser constantes.
5- Mourinho no fue fiel a sí mismo
Hizo los cambios pronto... y quizá mal. Su recurso habitual en casos de derrota suele ser quitar a un defensa para meter un hombre de ataque. Ayer fue imposible. Ya había retirado a Khedira, Özil y Di María y aún quedaba media hora por jugar.
Intentó enviar a Coentrao al ataque, pero sirvió de poco. Intentó que Ramos lo hiciese todo por su cuenta, y el sevillano rindió bien, pero no fue suficiente. Y viendo que los planes no salían, a Mourinho se le vio por momentos resignado e impotente ante la derrota de su equipo que complica sobremanera la Liga.
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