"Sin embargo, también es verdad que de los tres rivales posibles es el único al que ya hemos derrotado en esta temporada", dijo Klopp. El Dortmund derrotó al Madrid en la fase de grupos en Dortmund por 2-1 y empató a dos goles en el estadio Santiago Bernabéu. "Me alegró porque ya sabemos contra quién jugaremos. Ahora sí se va a jugar al fútbol", dijo Klopp.Social Media for Business here
El Borussia Dortmund, rival del Real Madrid en semifinales de la Liga de Campeones, se ha convertido este año en la sensación de la temporada europea, pese a que en la Bundesliga no ha podido repetir su dominio de las últimas dos campañas.
Si se mira la Bundesliga, donde el Dortmund marcha segundo a veinte puntos del Bayern, ya proclamado campeón, habría que calificar al equipo de Jürgen Klopp como un campeón a la baja. Sin embargo, atendiendo a su temporada europea, sus números muestran que es el único de los cuatro semifinalistas que no ha perdido ningún partido y ha ganado todos sus compromisos como local, pese a haber empezado la campaña enmarcado en el llamado "grupo de la muerte" en el que fue primero, por encima del Real Madrid.
Las teorías que explica los dos rostros divergentes que ha mostrado el Dortmund en esta temporada son variadas. Una de ellas apunta a que el equipo de Klopp tiene en Europa una motivación que le falta en el torneo doméstico, tras ganar dos veces consecutivas la Bundesliga.
El mismo Klopp no se muestra muy convencido de ese tipo de explicaciones y sostiene sencillamente que en algunos partidos de la Bundesliga se han cometido errores puntuales que han ido costando puntos y que no se han cometido en la Liga de Campeones, donde hubieran sido letales.
En todo caso, el Dortmund actual es el resultado de un proceso guiado por Klopp y que comenzó hace cuatro años. La mejor cosecha hasta ahora ha sido la de las dos temporadas anteriores, con tres títulos y un fútbol rápido, basado en una presión en todo el campo y en súbitos ataques en los que el área contraria suele poblarse de jugadores vestidos de amarillo buscando el remate final.
En ese proceso ha habido cierta continuidad. De los titulares habituales, los que únicos que estaban en la conquista de la Bundesliga hace dos temporadas son Marco Reus e Ilkay Gündogan. Sólo se han ido Nuri Sahin -para volver cedido-, el paraguayo Lukas Barrios y Shinji Kagawa.
De cara a semifinales, es muy importante el regreso del central Mats Hummels, uno de los pilares del equipo. Estabiliza la defensa, es el conductor a la hora de salir jugando la pelota y en las situaciones ofensivas a balón parado va muy bien al remate de cabeza. En cuanto a la potencia del Dortmund en el juego aéreo, sin duda Hummels no es el único hombre a tener en cuenta ya que el Dortmund sigue siendo peligroso a balón parado durante las semanas de su ausencia.
En la parte ofensiva, los jugadores más en forma del Dortmund son Mario Götze, pese a que anda poco fino frente a la portería contraria, y el polaco Robert Lewandowski. A ellos se agrega Marco Reus, que últimamente ha pasado por un bajón pero normalmente es un futbolista que sabe aprovechar muy bien los espacios que abren los otros dos y que suele ser letal ante la portería contraria.
El cuarto jugador a tener en cuenta en la parte ofensiva es el polaco Kuba Blaszczykowski, que suele crear inquietud por la banda derecha. Detrás de ellos Gündogan hace las veces de estratega, formando el doble pivote con el capitán Sebastian Kehl o con Sven Bender. Por los pies de Gündogan pasan muchas jugadas que, tras una recuperación de pelota, se convierten con frecuencia en una misión de asalto al área contraria, a menudo con la participación de los laterales Marcel Schmelzer, verdugo del Real Madrid en la primera fase, y el polaco Lucasz Piszscek.
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