Cuando Cristiano sonríe el Madrid es feliz. Atrás queda ya el "estoy triste" del crack portugués que removió los cimientos del Bernabéu cuando la campaña futbolística escribía sus primeras batallas. Hoy la sonriente cara de Ronaldo es el espejo de un Real Madrid que ha llegado a los partidos decisivos de la Liga de Campeones en el mejor momento de la temporada.
Cristiano, como todos los madridistas, tiene fe en la Décima. Su cabeza sólo está en la Champions. Nada le despista de su objetivo, ni siquiera su esperadísima renovación. "Lo importante no es mi futuro" -dijo Ronaldo después del partido ante el Levante-, "lo importante es el Real Madrid. Mi prioridad es ayudar al equipo y ése es mi trabajo. Creo que puedo dar todavía mucho al equipo".
La felicidad de Cristiano es también la felicidad de un Madrid que llega a la recta final de la Champions a velocidad de crucero, pletórico en lo físico y pareciéndose más en cada partido al Madrid de los 100 puntos que asombró a Europa el año pasado y se quedó a una tanda de penaltis de la final de la Champions.
Cristiano y asociados
Con Cristiano Ronaldo como líder indiscutible del equipo sus compañeros se están contagiando de su entusiasmo y de su carácter competitivo. Además, Mourinho ha empezado también a recuperar a los tres mosqueteros del crack portugués: Di María, Özil y Gonzalo Higuaín.
Di María se asemeja cada vez más al jugador desequilibrante de la temporada pasada por velocidad, desborde y capacidad para asistir a sus compañeros. Özil es la batuta que dirige el ataque blanco, el dueño del último pase y el jugador al que todos buscan cuando el Madrid se asoma al área.
Higuaín es el tercero en discordia. El Pipita ha recuperado su mejor tono físico y está viendo puerta con facilidad. Incluso en el partido del pasado martes contra el Galatasaray se sacudió el gafe de la Champions, competición en la que aún no había marcado esta temporada.
Recuperada la sonrisa perdida, lo que ha conservado intacto Cristiano desde que llegó al Real Madrid son unos números sencillamente estratosféricos. Esta temporada mantiene su promedio de más de un gol por partido con la camiseta blanca: 193 tantos en 190 encuentros lleva el luso en partidos oficiales con el equipo del Bernabéu.
Esta temporada Ronaldo mantiene unos guarismos propios de uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol mundial o de, como le consideran en los despachos del Bernabéu, ºSocial Media for Business here
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