Las semifinales de la Champions serán un enfrentamiento hispano-alemán entre los dos vigentes campeones de Liga y Bundesliga, Real Madrid-Borussia Dortmund, y los dos actuales líderes de cada campeonato, Barça-Bayern Múnich. El bombo provocó un arreón del Madrid en las apuestas, que lo acercan más al título. Los equipos españoles, que jugarán el partido de vuelta en casa, se encontrarían en la final de Wembley del sábado 25 de mayo si son capaces de dejar en la cuneta a los dos buenos equipos alemanes. Esa posible final de Champions sería la madre de todos los Clásicos.
El bombo fue caprichoso. Al Madrid le tocó el rival que prefería el Barça y al Barça el que no quería el Madrid. Tampoco se quedaron contentos los alemanes, que preferían enfrentarse entre sí. Pero una cosa son los deseos y otra la realidad. Y la realidad dice que el Borussia será un hueso duro de roer para el Madrid. Es el único invicto en esta edición de la Champions (6 victorias y 4 empates) y el Madrid no pudo ganarle en los dos partidos que disputaron en la fase de grupos. Perdió en Alemania (2-1) y empató en el Bernabéu (2-2). La próxima será la tercera semifinal de Champions consecutiva del Real Madrid y la séptima alterna de Mourinho, que perdió cuatro de las seis anteriores. Cuando el portugués llegó al Real Madrid lo encontró en el puesto decimotercero en el ránking europeo según el coeficiente de la UEFA, y a día de hoy es tercero, por detrás del Barcelona, que lleva seis semifinales seguidas, y del Bayern Múnich, finalista en la última edición de la Copa de Europa.
El Real Madrid ha superado doce de las 23 semifinales de la Copa de Europa que ha disputado, pero lleva tres eliminaciones consecutivas en esta ronda: 2002-03 (Juventus), 2010-11 (Barcelona) y 2011-12 (Bayern). La última vez que ganó la Champions fue en 2002, con Del Bosque en el banquillo. Ahora, a lomos de Cristiano Ronaldo, vigente máximo goleador de la competición con 11 goles (la última vez que el portugués fue Pichichi de la Champions -en 2008, con el Manchester United- su equipo fue campeón de Europa) el Madrid aspira a estar en la final de Londres y levantar su Décima orejona. Arbeloa es el único sancionado y Essien el único apercibido del Madrid.
En cuanto al Barça, mala suerte: le tocó el coco. Esta eliminatoria entre el Bayern y el Barcelona representa además el partido entre el pasado y el futuro de Pep Guardiola, próximo entrenador del equipo alemán. El actual, Jupp Heynckes, ya fue campeón de Europa... con el Real Madrid.
El Barcelona, además, llega en malas condiciones a su partido del año. Con Messi entre algodones y con Puyol, Mascherano y Adriano lesionados, tendrá que tener cuidado de no perder a Piqué, Jordi Alba y Song, que si vieran una amarilla en la ida en Múnich no podrían jugar el partido de vuelta en el Camp Nou.Social Media for Business here
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