Publicado por J. F. Alonso el abr 8, 2013Social Media for Business here
El Real Madrid ya está en Estambul, junto al Bósforo, con la mente puesta en la décima, y los pies en uno de los hoteles más lujosos del mundo, el Ciragan Palace Kempinski Istanbul. Las habitaciones más baratas rondan habitualmente los 800 euros, y la más cara, la Sultan Suite (458 metros cuadrados), suele superar los 30.000, según la fecha elegida.
Lo que para Mourinho y sus jugadores puede ser un viaje de negocios y un hotel de trabajo más, un lugar donde pasar la noche antes de un partido de la Liga de Campeones, para cualquiera de nosotros podría ser el sueño de una vida. Estambul, el Bósforo, el aroma de una ciudad llena de olores y sabores inolvidables, a mitad de camino entre dos mundos… Quizá los jugadores no tengan tiempo ni oportunidad de disfrutar de todo eso, una pequeña penitencia entre tanto lujo asiático.
Por este hotel recuperado en 1990 -en su origen fue un palacio que mandó construir el sultán Abdülaziz I, a mediados del siglo XIX- ha pasado buena parte de la realeza y las celebrities europeas, fascinadas por el encanto de un auténtico palacio otomano. Entre otros, Luciano Pavarotti, John F. Kennedy Jr., Robert De Niro, Donna Karan, Michael Schumacher, Silvio Berlusconi, Lacoste Bernard, Sofía Loren, el rey Abdullah de Arabia Saudita, Kofi Annan, la reina Beatriz de Holanda, Oprah Winfrey, U2 y Madonna….
A José Mourinho le debe gustar especialmente este alojamiento -¿a quién no?-, porque en la sala de la fama de Ciragan no falta una foto del técnico con el director general del hotel, General Manager Ralph Radtke. La cena con vistas al Bósforo y a la ciudad vieja, rodeados de tanta belleza, puede resultar ciertamente inspiradora. También para Florentino Pérez, que gusta de la frase “el mejor del mundo”…
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