El Real Madrid remontó ante el Deportivo en el estadio de Riazor. Los blancos se marcharon al descanso con el marcador en contra después del gol de Riki en el 35’, pero en la segunda mitad, y con un triple cambio en el que Mourinho dio entrada en el 57’ a Ronaldo, Khedira y Özil, el Deportivo desapareció y la sombra visitante se hizo aún más alargada. Kaká igualó el choque en el 73’ e Higuaín, en el 88’, selló el merecido triunfo si atendemos al dominio y las ocasiones de las que dispusieron los madridistas en la segunda parte. Ya en el tiempo añadido, Di María fue expulsado al ver dos amarillas en la misma jugada. Golpe de moral antes de afrontar diez días en los que disputarán dos Clásicos consecutivos, uno de Copa y otro de Liga, y la vuelta de octavos de la Champions en Old Trafford.
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El Real Madrid visitaba el estadio de Riazor dos años después con la intención de sumar la tercera victoria consecutiva en la Liga. Los primeros minutos del partido parecían dar la razón a los blancos en la búsqueda de su objetivo. De hecho, la posesión del esférico era de los visitantes, que además querían sorprender al conjunto gallego con balones largos a la espalda de sus centrales. Callejón y Di María lo intentaron de esta última manera, pero el despeje de Aranzubia en el 9’ y el impreciso control del argentino en el 11’ evitaron que se estrenara el marcador. El primer disparo a puerta de los madridistas llegó cuatro minutos después en una falta que sacó precisamente el internacional albiceleste. El cancerbero local tuvo que emplearse a fondo para despejar el esférico a córner.
A partir de ahí el encuentro se trabó y las imprecisiones se erigieron en protagonistas. Ninguno de los dos equipos llegaba con claridad a la portería rival, aunque fue el Deportivo quien sacó provecho a una de las pocas jugadas de peligro que se vieron hasta ese momento. Pizzi asistió y Riki, algo escorado, sorprendió a Diego López con un potente disparo en el 35’. Quedaban 55 minutos por delante para darle la vuelta al marcador y los blancos no perdieron el tiempo. Tuvieron tres ocasiones antes de llegar al descanso. El disparo de Di María en el 36’ lo atrapó Aranzubia, el remate de Kaká tras una preciosa combinación con Higuaín no encontró portería en el 37’ y Callejón no pudo superar al cancerbero local en el mano a mano en el 44’. El Deportivo también pudo ampliar distancias en otro contragolpe, pero Marcelo despejó con la cabeza sobre la línea de gol en el 40’.
Cristiano Ronaldo y Kaká lideraron la remontada
El Real Madrid salió dispuesto a cambiar el guion del encuentro tras el descanso. Los blancos firmaron sus mejores momentos de juego, aunque el merecido premio del gol no llegaba. En los primeros diez minutos ya habían tenido tres claras oportunidades, que se iniciaron en la banda izquierda. En la primera, el defensa Kaka se anticipó a Callejón, que esperaba en boca de gol un pase de la muerte de Higuaín en el 48’. Tres minutos después, el canterano blanco fue también protagonista. Su remate de cabeza a centro de Kaká se marchó a escasos centímetros de la portería que defendía Aranzubia. Marcelo pudo igualar el choque en la tercera, pero su disparo se estrelló en un defensa rival en el 51’.
Mourinho decidió apostar entonces por una revolución en el equipo y dio entrada al mismo tiempo a Ronaldo, Khedira y Özil en lugar de Modric, Marcelo y Essien. Los blancos pasaban a defender con una línea de tres jugadores y la apuesta por ganar el encuentro era total. El Deportivo desapareció sobre el césped y sólo podía redoblar esfuerzos para sacudirse el dominio visitante. Parecía que el gol no iba a tardar en llegar. Y así fue. Balón que recibió Kaká en la frontal, levantó la cabeza y golpeó el esférico en el 73’ con una endiablada rosca ante la que nada pudo hacer Aranzubia. 1-1 y más de quince minutos para lograr el triunfo.
No sería por falta de ocasiones. Cristiano Ronaldo tomó el mando del equipo y pudo adelantar a su equipo en dos jugadas consecutivas. En la primera, y en una baldosa, dribló a dos rivales con un solo amago en el 78’ y, algo escorado, no pudo superar al portero local en el mano a mano. En la segunda, algo más clara un minuto después, no encontró portería en un remate de cabeza tras el preciso pase de Di María. El portugués sería decisivo a falta de dos minutos para la conclusión del tiempo reglamentario. Excelente pase interior de Kaká y el luso tocó el esférico lo justo para que el hoy capitán Higuaín sólo tuviera que empujarlo a la red y dar la victoria a su equipo. Ya en el tiempo añadido, Di María fue expulsado al ver dos amarillas en la misma jugada. Meritoria remontada y golpe de moral antes de afrontar diez días en los que disputarán dos Clásicos consecutivos, uno de Copa y otro de Liga, y la vuelta de octavos de la Champions en Old Trafford.
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