El Barça sufrió una dura derrota contra el Real Madrid que lo alejó de la final de la Copa del Rey (1-3). Al dolor de perder contra el gran rival, el equipo azulgrana sumó la vergüenza de desnudar sus carencias, unos problemas que a pesar de elevarle al liderato de la Liga han saltado a la luz con más claridad gracias a la exhibición del Madrid y a la derrota en Milán en Liga de Campeones.
El Barça sufre mucho en defensa. Lleva 12 partidos consecutivos encajando al menos un gol, unas cifras que distan de la fiabilidad de los últimos años. El Barcelona hizo bandera de su presión, del trabajo asfixiante de los jugadores ofensivos para recuperar cuanto antes la pelota. Entrenadores como Fernando Vázquez destacan que el legado de Guardiola y del mejor Barça de la historia pasa más por el trabajo defensivo que por la excelencia de su trabajo.
El Barça ya ha encajado 45 goles en lo que va de temporada, contando todos los encuentros de todas las competiciones. En la campaña pasada, la 2011/2012, esa cifra de todo el año se quedaba en los 49. Los datos no resisten comparación. Ni siquiera la recuperación de Puyol y de Piqué como centrales titulares, ni la aportación de Adriano y Jordi Alba han mitigado los problemas de un equipo que no presiona como antaño. En el clásico, el Real Madrid hizo mucho daño con sus contras pero también en el uno a uno, donde Cristiano Ronaldo y Di María rebasaron a Piqué y Puyol en las jugadas de los dos primeros goles.
En la temporada 2010/2011, el Barcelona se quedó en 30 partidos sin encajar, y en 27 sólo recibió uno. Esa fiabilidad se ha perdido. «No hay nada que reprochar a los jugadores, el trabajo es encomiable y estoy absolutamente convencido de que saldremos del bache», dijo el entrenador Jordi Roura. El problema del Barça también parece físico. La poca actividad de Leo Messi en los últimos partidos y el rendimiento de Xavi llamaron la atención. «Nuestra preparación física conlleva picos, es probable que hayamos llegado justos a un febrero muy exigente», asegura Roura.
Ante los retos que le quedan al Barça, sobre todo la vuelta de la eliminatoria contra el Milan en la Liga de Campeones, Roura anuncia cambios: «El Madrid juega de manera distinta, el Milan hará un partido más conservador. Cuando el resultado es malo siempre te tienes que plantear una variante. Ante el Milan tendremos que hacer cosas diferentes». El Barcelona necesita un cambio porque su plan A parece agotado en las últimas semanas.
Tocados tras el Barça-Madrid
No sólo el Barça quedó tocado en lo psicológio y en lo deportivo tras la derrota en el clásico. Messi no se ha ejercitado en el entrenamiento horas después del Barça-Madrid, debido a un proceso febril y malestar general, según ha informado el club azulgrana. Por su parte, Xavi Hernández ha realizado trabajo de fisioterapia, también apartado del grupo.
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