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Busquets y Ramos al final del partido. EFE
Real Madrid y FC Barcelona o Barça y Madrid. Los dos grandes del fútbol español viven enfrentados y la felicidad de uno lleva implícita la tristeza del otro. Mientras no se enfrentan todo depende de terceros equipos pero si el enfrentamiento en directo la depresión o la alegría se multiplica. Y en esos momentos se encuentran ambos.
Hace dos semanas el Real Madrid caminaba en el filo de la navaja necesitado de vencer en Barcelona y en Manchester para que la temporada no fuera un fracaso a tres meses del final de la temproada. El Barça, sin embargo, tenía 'a priori' una sencilla eliminatoria ante el Milan y el duelo copero favorable por delante. Blanco y negro como les decía y lo que parecía blaugrana finalmente es blanco.
El Barcelona perdió en Milan 2-0 dejando una pobre imagen y lo que es peor, malas sensaciones de cara al futuro mientras que el Real Madrid, centrado en su órdago a dos partidos, volcaba todos sus esfuerzos en el Camp Nou sabedores de que la Liga estaba perdida.
Lo que parecía que iba para debacle blanca esta tornando a blaugrana. Ahora es el Barça el que se juega la temporada en 15 días y el partido de vuelta ante el Milan se antoja crucial para evitar el fracaso esta temporada. Con la Copa perdida y la Liga ganada desde hace meses, lo que a corto plazo le resta valor, la Copa de Europa es la tabla de salvación del equipo de Tito Vilanova.
Solo vale la Champions
El Real Madrid se ha asegurado la final de Copa y espera la Champions, además de la Supercopa de España con la que se alzó en verano. Avanzar en la competición europea sería positivo pero esta competición tiene un 'pero', todo lo que no sea ganar sería un fracaso.
La Liga es culé pero debido a la facilidad con la que la ha conquistado parece, que no lo es, menos meritoria. La ausencia de lucha hasta el minuto final resta pomposidad a un triunfo liguero ante el otro gran equipo de Europa, el Real Madrid.
Solo la Champions encumbrará a uno de los dos equipos. Ganar únicamente la Liga sabrá a fracaso para los culés mientras que levantar el título de Copa del Rey, que antes hay que jugarlo, sabría a poco en Chamartín pese a que haber eliminado al Barça en semis le daría mayor 'caché'.
Manchester y Milan tienen la palabra en una y dos semanas respectivamente y Madrid y Barça la posibilidad de seguir adelante en la única competición que haría borrar de las crónicas la palabra fracaso.
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