Tras cuatro temporadas en las que dejó más críticas que alabanzas, Kaka abandonó el Real Madrid para volver donde un día se hizo legendario, el AC Milan. Pocos minutos y menos disfrute del brasileño en su último año en las filas blancas.
Real Madrid 2013: Kaka (Foto | Dani Mullor - VAVEL).Social Media for Business here
Se acabó. El periplo de Kaka en el Real Madrid tocó a su fin el pasado mes de agosto tras cuatro temporadas con más sombras que luces, con más "resurrecciones" que goles, con más silbidos que ovaciones. El flamante Balón de Oro de 2007 voló de la capital blanca hacia su añorado AC Milan, el club que le hizo grande y el único que ha sabido explotar al máximo las cualidades del brasileño.
Tras 85 partidos y 23 goles en Liga BBVA, Kaka abandonó con la carta de libertad el Real Madrid y puso rumbo a Milán donde es nuevamente la estrella y referente del equipo de Berlusconi. Pocos goles y muchas dudas y críticas dejó el brasileño en su paso por la capital de España tras sus cuatro cursos defendiendo la elástica merengue.
Pocos minutos, menos fútbol
La última etapa de Kaka en el Real Madrid fue como las otras, nefasta. Poca o nula continuidad y menos confianza de Jose Mourinho, que nunca terminó de darle un rol importante en un equipo donde estaba Özil como titular indiscutible en esa zona del campo. Además, en los minutos que estaba en el campo, el brasileño no hacía méritos para poner en un aprieto al portugués. En su primer partido liguero del año apenas duró 18 minutos sobre el césped. Tras salir desde el banquillo, Kaka vio dos amarillas que lo mandaron a los vestuarios del Sadar antes de tiempo.
De ahí hasta su siguiente aparición en el campeonato doméstico pasaría casi un mes ya que durante el mes de febrero, y por la disputa de la Champions ante el Manchester United y la semifinal copera ante el Barcelona, Kaka jugaría de titular hasta en cinco jornadas ya que la Liga estaba decantada hacia el lado azulgrana y Mourinho decidió rotar para dejar a los titulares "frescos" de cara a los torneos "cortos".
La continuidad en Liga se iba manteniendo, sin embargo en Copa y Champions no contaba con el apoyo y la confianza del míster así que su temporada acabó en Anoeta. Ahí Kaka se vistió por última vez en partido oficial con el escudo del Real Madrid. Su mala campaña tampoco le daría opción de llegar a la Copa Confederaciones, una competición que su Brasil natal ganaría a España en la final de Maracaná.
La vuelta del hijo pródigo
Tras un verano en el que se especulaba su salida, ésta al final se produjo en las últimas horas del mercado. Kaka regresaba a Italia con la carta de libertad bajo el brazo. Al brasileño le costó entrar en la dinámica del equipo rossonero y una lesión al poco de llegar dificultó, más si cabe, su participación en un histórico que no es ni la sombra de aquel equipo legendario. Sin embargo, el paso de los partidos y la confianza depositada en él dieron sus frutos y ahora en la actualidad es un pilar básico.
En octavos de la Champions, tras quedar encuadrado en el grupo del FC Barcelona, Kaka llevó a su Milan a las eliminatorias protagonizando buenos partidos contra el equipo catalán y demostrando que sigue siendo aquel jugador con unas conducciones en vertical que hacían sentir como si el tiempo se parara.Social Media for Business here Más noticias sobre
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