Tras el último partido del año 2013 ante el FC Barcelona, Rudy Fernández abogaba en zona mixta por una mayor racionalidad en el calendario y porque los dirigentes escucharan la opinión de los jugadores a la hora de confeccionarlo. Dada la situación del baloncesto en nuestro país, y aprovechando el –inexplicable, si me lo permiten- parón futbolero por Navidad, me reafirmaré en la idoneidad de que la Liga Endesa no se detenga por Navidad: titulares, protagonismo, nada más y nada menos que un Clásico, pabellones llenos. Presencia.
Pero reparé en que entre las jornadas 13 y 14 de Liga ACB arranca, el mismo 2 de enero, el Top 16 de la Euroliga.Social Media for Business here
Quizá era esto a lo que se refería el escolta mallorquín. Volvemos al fútbol: la ejemplar Premier League no se detiene, pero la Champions (viajes más largos, concentraciones) no se disputa en estas fechas.
Apunte futbolero: evitando las eliminatorias previas, un equipo habrá tenido que disputar sólo ocho partidos para llegar a cuartos de final en Champions League. El calendario de la Euroliga contempla 24 partidos para alcanzar los cuartos de final, que serán 29 en el mejor de los casos para proclamarse campeón, frente a los 13 que necesita el campeón continental de fútbol. Sí, es posible que las palabras de Rudy apuntaran a Jordi Bertomeu y sus ejecutivos.
Los rivales
Y en este orden de cosas, digiriendo aún las doce uvas el Real Madrid volará a Belgrado para estrenarse en este TOP 16 ante el joven Partizan, en el que sólo dos jugadores superan los 24 años: el ex Fenerbahçe Tarence Kinsey, y un viejo conocido de la afición sevillana, Milenko Tepić, que vuelve a casa por Navidad tras sus aventuras en Grecia, España y Lituania.
El vigente campeón de la Liga Adriática se clasificó para la segunda fase con un pobre balance de 3-7, aunque sirva de atenuante el monstruoso grupo que tuvieron que afrontar los de Dusko Vujosević, con Barça, CSKA y Fenerbahçe entre otros. Precisamente estos tres clubes lograron la victoria en el otrora inexpugnable Pionir, que a buen seguro albergará el choque ante el Madrid salvo que los dirigentes serbios quieran preparar una sorpresa prenavideña (la Navidad ortodoxa comenzará el 7 de enero) llevándose el partido al Beograd Arena, recinto que alberga 20.000 localidades. A la vista de lo que unos y otros pueden ofrecer, no debieran gastar los de Laso ningún comodín en Belgrado.
El siguiente, y primero en viajar a la capital de España, es el Galatasaray. Muy fuerte como local en el Abdi Ipekçi, su rendimiento baja enteros lejos de su feudo: Unicaja, Olympiacos y Bayern pasaron por encima de los otomanos en primera fase. Ergin Ataman maneja un amplio roster en el que sobresalen nombres como Erceg, Carlos Arroyo, Macvan, Domercant, Markoishvili o Mensah-Bonsu, protagonista de uno de los momentazos de la primera fase cuando se lió a crochés y uppercuts con Mirza Begić en El Pireo. Se clasificaron para el TOP 16 con 6-4 en su casillero, en un grupo “clase media” donde destacaba Olympiacos por sobre todos.
Una de las sensaciones, más por nombre y artificio que por rendimiento, de la Europa del balón naranja llegará al Palacio de Deportes de la CAM en la tercera fecha. El Bayern de Munich de Svetislav Pesić ha irrumpido en la Bundesliga cual elefante en cacharrería (líder, 14-1) merced al músculo financiero que le facilita el fútbol, pero lo que le sobra para una liga aún menor, le viene corto para que Europa llegue a sentir ‘Devotion’ por los bávaros. Los escuderos de Nowitzki en la Alemania de principios de siglo (Greene, Hamann, Schaffartzik) se clasificaron cuartos en el mismo grupo que Galatasaray, pero con balance opuesto (4-6).
Desde Rusia con amor
El 23 de enero la cuesta torna en montaña… rusa. Primer desplazamiento al gigante del este, primer reencuentro con Ettore Messina y su CSKA. Sobran las presentaciones: Teodosić, Krstić, Fridzon, Pargo, Khryapa, Kaun… la pléyade de estrellas del conjunto moscovita apenas tiene parangón en Europa. Con todo, el pasado año no lograron disputar la Final Four, por lo que se convierte en objetivo inexcusable del presente curso. Tres derrotas en primera fase, dos ante Fenerbahçe y una tercera en el Palau, convierten en terrenal a la división baloncestística del Ejército Rojo.
Salimos de Rusia para vernos las caras con el seleccionador que llevó a ese país a la gloria continental en Madrid 2007. David Blatt continúa llevando las riendas del Maccabi que hace menos de un año se vio desarbolado por ese ciclón llamado Real Madrid en cuartos de final, recibiendo un humillante 3-0. El conjunto macabeo da muestras de bloque más compacto, a la vista de su 8-2 en primera fase, mejor balance del grupo junto al Real. Sólo el ciclotímico Laboral Kutxa le venció, tanto en la capital vasca como en el Yad Eliyahu. Los Ohayon, Pnini, Schortsianitis, Ingles o Blu (siempre me gustó más cuando se llamaba Bluthenthal) visitarán Madrid el 30 de enero.
De nuevo visitas a la fría Rusia, cerca del Mar negro. La ciudad de Krasnodar, vieja gloria del balonmano ruso, es el hogar del Lokomotiv Kuban, quien ganó su plaza en la Euroliga merced a su condición de campeón de la Eurocup. Relevo de otros rusos pujantes como Khimki o UNICS, Lokomotiv presume de contar entre sus filas con viejos conocidos en la Costa del Sol como Krunoslav Simon o Marcus Williams. Dos lituanos, Kalnietis y Jasaitis, completan lo más reconocible del plantel a las órdenes de Evgeny Pashutin. Tercero en el grupo D (6-4), acompañó a Maccabi, Laboral Kutxa y Panathinaikos de camino al TOP 16.
El último en discordia también tiene residencia en las frías tierras orientales, a orillas del Báltico. Žalgiris y Real Madrid vuelven a coincidir en la segunda fase tras haberlo hecho en el grupo inicial. Entonces, los lituanos se llevaron sendas palizas por 20 y 28 puntos de los de Laso. Caso parecido al de Partizan, la juventud destaca en un club inmerso en una preocupante crisis económica y que ya parece haber hecho los deberes sólo con llegar al TOP 16. Pocius, Jankunas, Javtokas y Ksistof Lavrinović ponen el contrapunto de veteranía al bisoño equipo de Kaunas, con el mítico y ex baskonista Stombergas a la batuta.
Quizá sin salir completamente indemne, como en la primera fase, no parece a priori un grupo capaz de complicar la vida al equipo más en forma del continente a día de hoy. El peligro asoma en los posibles emparejamientos de cuartos de final, ya que en el otro grupo asoman nombres como Olympiacos, Fenerbahçe o FC Barcelona, primeros espadas, o el siempre complicado Panathinaikos, hoy en horas algo más bajas. A la vista de lo que espera en el mes de abril, se antoja vital concluir el TOP 16 al menos entre los dos primeros. En primavera, comenzará el Rock & Roll
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