Madridista de corazón y vallisoletano de nacimiento, el expresidente estará entretenidoSocial Media for Business here
Hace 14 años de la última victoria del Valladolid en el Santiago Bernabéu, por lo que pensar en una machada de los hombres de Juan Ignacio Martínez esta noche (20:00) ante el Real Madrid es prácticamente impensable. Sin embargo, las mentes con un sentido ético más desarrollado están de enhorabuena este fin de semana. El vallisoletano más ilustre, con permiso de Miguel Delibes, José María Aznar, también es un notorio seguidor del Real Madrid. Igual la emoción del choque hasta evita tener que escuchar sus lisérgicas impresiones.
El personaje no acepta su propia doctrina. El expresidente, uno de los mayores tejedores de cortinas de humo de la democracia española, cofirmante del pelotazo con el que se abastecerían los sueldos de los galácticos, no ha sabido concentrar su atención exclusivamente en las páginas de la sección de deportes, los últimos días. Y eso que Javi Guerra, con 7 goles esta temporada, se ha revelado como una garantía de cara al gol, tercero en la clasificación de pichichis españoles, tras Diego Costa y Villa.
Quizás las dificultades de Carlo Ancelotti para encontrar un modelo táctico sin Khedira, o que el Valladolid roce la permanencia y hoy viaje sin Ebert, Víctor Pérez y Óscar González, amenacen el interés de Aznar. También podría ser que las recientes acusaciones de vinculación directa con el mercado armamentístico le hayan forzado a salir del esporádico letargo para reclamar la ayuda de sus colegas con la excusa de “evitar la fragmentación de la derecha” que él mismo ha volado por los aires durante los últimos meses, con unas consecuencias que sólo el tiempo puede prever. A fin de cuentas, los últimos acontecimientos en el plano político le han advertido, por lo visto, de un serio riesgo de reformulación de España, un temor que hace más de 30 años le llevó a poner en duda esta Constitución que dice defender y que considera tan suya hasta el punto de no tolerar que nadie más que los amigos de su antiguo partido se acerque a ella.
Pero, como el Valladolid esta noche, desconfíen. Porque Aznar sabe como nadie que hay cosas más importantes que el fútbol.
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