El Real Madrid se plantó en la final de la Copa del Rey 2012/13 al salir airoso por la parte dura del cuadro, mientras que el Atlético de Madrid se presentó como el mejor del otro lado, por la que se puede considerar vía andaluza, ya que se deshizo de tres equipos de esta Comunidad.Social Media for Business here
El conjunto de Jose Mourinho, campeón hace dos ediciones, se plantó de nuevo en la gran final al culminar una andadura nada sencilla, con momentos delicados y con un broche dorado al coronar su pase en el mismísimo Camp Nou con un triunfo de gran valor (1-3).
El aperitivo del Alcoyano en dieciseisavos del final quedó sentenciado en la ida en tierras alicantinas con un 1-4 con un doblete del francés Karim Benzema. La vuelta fue un trámite en el que destacó el argentino Ángel di María para conducir el 3-0.
Los octavos llegaron en un momento difícil para el Real Madrid, que estuvo cerca del k.o. en Balaídos, donde el Celta llegó a situarse con un 2-0 que le ponía las cosas muy difíciles. Para fortuna del equipo de Mourinho apareció Cristiano Ronaldo para firmar el 2-1 a poco del final.
En la vuelta, el propio delantero luso se encargó de clasificar a su equipo con un triplete antes de que el alemán Sami Khedira firmase el definitivo 4-0.
Los cuartos de final suponían un nuevo salto en el panorama copero blanco con el enfrentamiento ante el Valencia de Ernesto Valverde, que no le puso las cosas nada fáciles en la ida en el Bernabéu, donde acabó por sucumbir por 2-0 con un nuevo tanto de Benzema y otro de Andrés Guardado en propia meta.
En la vuelta, tan solo tres días después de que el Real Madrid ganase en Liga en Mestalla por 0-5, le bastó una diana del delantero francés antes del descanso para sentenciar la confrontación. El argentino Tino Costa firmó las tablas para los valencianistas, que no pudieron remontar la eliminatoria pese a las expulsiones del portugués Fabio Coentrao y de Di María.
Y las semifinales le ofrecieron al Real Madrid la oportunidad de revancha ante el Barcelona en una nueva edición del clásico. Y los de Mourinho se la tomaron cuando se presentaban de nuevo como víctimas propiciatorias de los azulgranas.
Fue la eliminatoria que encumbró al joven defensa francés Raphael Varane, autor del tanto que igualó la ida (1-1) tras haberse adelantado Cesc Fábregas y de otro en la vuelta, en la que Cristiano fue letal y guió al Real Madrid a un 1-3 que le situaba en la final a costa de su gran rival.
El Atlético, como se preveía cuando se conoció el sorteo de todo el cuadro de competición, tuvo una andadura relativamente más confortable, aunque con momentos también de cierto apuro.
El conjunto de Diego Pablo Simeone no ha salido de Madrid o Andalucía. Comenzó ante el Real Jaén, siguió ante el Getafe y luego se midió a los dos conjuntos sevillanos, el Betis y el Sevilla. Sin alardes, pero con cierta sobriedad, se metió en la final invicto y con el brasileño Diego Costa como referente en la mayoría de encuentros.
Al Real Jaén le 'liquidó' en La Victoria por 0-3, con dianas de Costa, Adrián y Raúl García, quien firmó el 1-0 de la desangelada vuelta.
De nuevo Diego Costa, esta vez con un doblete, sentenció los octavos de final ante el Getafe, al que derrotó en el Vicente Calderón por 3-0. Luego, en el Coliseum Alfonso Pérez, no tuvo problema alguno para sellar el pase.
Un 0-0 y a cuartos, en los que se topó con un Real Betis que le planteó mucha más batalla y demostró que era uno de los equipos más en forma esta temporada.
El colombiano Radamel Falcao y Filipe Luis marcaron pronto. Aunque el Betis lo intentó y generó muchos problemas a los hombres de Simeone, estos supieron resistir y encarar la vuelta con un 2-0 bastante esperanzador.
Tanto que aunque el Betis trató de buscar la remontada, despertó del sueño en el Benito Villamarín cuando Diego Costa se inventó un gol que sentenció la eliminatoria. Jorge Molina al final salvó el honor verdiblanco (1-1).
Y la semifinal, ante el otro conjunto hispalense, el Sevilla, tuvo un desarrollo muy parecido. En la ida tomó ventaja de 2-1 gracias a dos penaltis transformados por Diego Costa, con los que superó al materializado por Álvaro Negredo.
Y en la vuelta, aunque había tambores de remontada en el Ramón Sánchez Pizjuán, volvió a asestar pronto los golpes definitivos para tomarse la revancha ante los sevillistas de su última derrota en una final copera, en 2010.
Antes de la media hora de juego Diego Costa y Falcao habían sentenciado la eliminatoria para no dejar duda alguna. Reaccionó el conjunto de Unai Emery con un tanto de Jesús Navas, pero la distancia era muy grande y las expulsiones del chileno Gary Medel y del francés Geoffrey Kondogbia lastraron aún más a un Sevilla que al menos salvó el honor con el empate final del croata Ivan Rakitic.
El Atlético había sobrevivido a otro partido tranquilo en el marcador pero tenso en el terreno y se había metido tres años después en la final.Social Media for Business here
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