El Barcelona había perdido en toda la temporada sólo tres encuentros. Contra el Real Madrid en la Supercopa, la Real Sociedad en la Liga y el Milan en la Champions. Ahora el Real Madrid le ha ganado dos partidos en cinco días. Uno de ellos, el del martes, valió para acceder a la final de Copa. El de ayer quizá tenga menos importancia, por la amplia renta de puntos que tienen los azulgranas en la Liga. Pero hay que valorarlo en su justa medida por el once de suplentes que alineó Mourinho. Jugarle al Barcelona de Messi sin Cristiano Ronaldo era hacerle concesiones. Primaba Old Trafford.
Este doblete contra el Barça va a repercutir de forma importante en la moral y la confianza para el decisivo partido en Old Trafford. Los jugadores se han cargado de razones y se sienten capacitados para seguir con esta inercia ganadora. Son prudentes cuando hablan del equipo de Ferguson, pero es evidente que hay euforia en la plantilla. La euforia no es mala si se sabe manejar. Es necesaria para creer en los retos de altura. Y el de Old Trafford lo es.
MORATA
"Tenemos que pasar sí o sí y lo vamos a lograr"
Este Real Madrid llega fortalecido a Mánchester en una cita en la que tiene la desventaja del gol, con valor doble, del equipo inglés. Pero después de ganar en el Camp Nou, tras jugar con idéntico resultado que el logrado contra los diablos rojos en el Bernabéu, se confirma que el planteamiento y la actitud de Mourinho y los jugadores es el bueno para prorrogar esta buena racha. Las dudas y el pesimismo se han transformado en seguridad y una alta autoestima.
Dar la cara
Los jugadores hablaron ayer abiertamente de las posibilidades que tienen de eliminar al Manchester. Así lo ve Pepe: “Estamos atravesando una racha muy buena. Hemos demostrado que somos un grupo y luchamos hasta el final. Hemos logrado dos victorias importantes y nos dan una gran motivación para el encuentro contra el Manchester United”.
Morata también es tajante: “Es una eliminatoria en la que tenemos que pasar sí o sí. Estamos trabajando muy bien y esta victoria nos ha dado confianza para el partido del martes. Allí tenemos que dar la cara y salir a ganar, seguro que si jugamos como en los últimos partidos logramos algo importante. Esperamos un encuentro muy complicado ante uno de los equipos más difíciles de mundo”.
Sergio Ramos transmite las ganas que hay en la plantilla por poner la guinda a esta buena racha: “Es obvio que estas victorias anímicamente son buenas para el grupo porque ahora encaramos un partido complicado de Champions. Tras los dos Clásicos vamos a Mánchester convencidos de que se puede ganar, con todo el respeto al rival, que es un gran equipo. Es una competición muy especial para los aficionados del Madrid”.
Butragueño se suma a la euforia: “El martes es el partido de la temporada hasta el momento y llegamos de forma ideal en cuanto al ánimo para que los jugadores vean que son capaces de ganar”.
Cristiano Ronaldo es el reflejo de este estado de euforia que atraviesa el equipo blanco. Ayer fue suplente y jugó 33 minutos. En ese tiempo disparó en seis ocasiones. Más que todo el Barcelona, que lo hizo en cinco.
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