2:08 p.m. | 19 de Febrero del 2014 Social Media for Business here
Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, mostró este miércoles su libreta de trabajo y reveló, en un encuentro informal con los medios de comunicación, los métodos con los que conduce al cuadro blanco hacia la gloria o el fracaso, siempre marcados por la normalidad, la igualdad, el control, la pasión y las buenas relaciones como premisas para el buen gobierno de su banquillo.
El entrenador italiano trajo otro estilo al club, acostumbrado hasta hace poco a vivir inmerso en una continuidad de incendios mediáticos. No hace mucho, José Mourinho, con una personalidad totalmente diferente, marcaba un paso algo incómodo en el día a día de la entidad blanca.
Ancelotti se abrió este miércoles a pecho descubierto para mostrar sus sistema de trabajo, su modo de funcionar en el día a día con sus jugadores y demostró que a un grupo de estrellas se las puede dirigir con mano izquierda sin perder un ápice de autoridad.
‘Carletto’ suele llegar a la Ciudad Deportiva de Valdebebas a las 9:30 de la mañana, hora de España, y acaba su jornada sobre las 18:30-19:00. En esas horas, prepara la sesión del día con su cuerpo técnico, sus preparadores físicos y con Chendo.
Son las primeras decisiones de una jornada en la que algunos jugadores, si lo desean, pueden desayunar en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Valdebebas. También pueden comer. Algunos, lo hacen.
Los entrenamientos son diferentes. Este miércoles, por fin, la prensa pudo ver uno completo. Siempre se ven los primeros quince minutos en la víspera de cada partido y en ese tiempo se graban los jugadores merengues, que muestran una cara amable y, de tanto repetirse, casi aburren. Una sesión completa es diferente.
Se ve mucha intensidad y el trabajo verdadero de los futbolistas del Real Madrid. En una semana larga, con un encuentro de domingo a domingo, Ancelotti planifica cada día según las necesidades. Los dos primeros suelen ser de recuperación, el tercero, como este miércoles, de intensidad. El cuarto es de resistencia y el quinto de velocidad y reactivación para estar bien antes del encuentro. Es el manual de Ancelotti, que también atiende los problemas de sus jugadores.
"Si pasa algo entre ellos, me meto", reveló a la vez que informó que la puerta de su despacho siempre está abierta. Pocas veces atraviesan esa barrera: "En el despacho siempre entran los problemas", bromeó.
El técnico del Real Madrid, con frases cortas pero precisas, va desgranando sus procedimientos que, en parte, definen también su personalidad. Por ejemplo, en el momento de dar las alineaciones. Sus jugadores las conocen antes del partido. Algunos de forma individual, si va a jugar después de tiempo sin hacerlo. Y al revés, si lleva una larga temporada jugando y va a salir del once.
Ese tipo de actuaciones las hace con poco ruido, como muchas otras. No quiere elevarse en un trono de mando. Es su premisa dominante: "Me gustan las relaciones al mismo nivel. No me gusta que el entrenador esté por encima, pero tampoco por debajo. La disciplina es importante. No me gusta enfadarme con los jugadores, pero hay reglas que hay que cumplir", explicó.
Casi todos los días habla con el presidente. Florentino Pérez le pregunta cómo están sus jugadores o por la situación general del equipo. Pero jamás habla sobre las alineaciones. "Eso, de momento", dijo entre risas. "Yo no considero las presiones. Pongo un equipo según las decisiones técnicas. La peor presión es la del jugador que no juega", sentenció.
Los periodistas que siguen el día a día en el Real Madrid interrogaron sin descanso al italiano. Lo hicieron durante 75 minutos y la relación con los medios también salió a la luz. "Es importante respetarse. La crítica es normal. Hacéis un trabajo que no es fácil. No creo que estando vosotros más lejos sea mejor. Si no hay relación de respeto no está bien. La sociedad ha cambiado y la relación con la prensa también. Era mejor antes. Desde que estoy aquí sólo me ha molestado una cosa".
Hasta no hace mucho, en tiempos de Mourinho, se creó un muro y los medios de comunicación prácticamente eran el enemigo del entrenador del Real Madrid. Ancelotti, aunque no vive ajeno a las redes sociales y a las nuevas reglas que marca la sociedad, añora otros tiempos donde el contacto era más directo.
Pero también se enfada. Poco, pero se enfada. Y con sus jugadores confesó que lo hizo en tres ocasiones este curso, tras los partidos contra Elche, Levante y Rayo Vallecano. Sus broncas más intensas las suelta en italiano. Le salen así, se expresa mejor.
Ancelotti se encuentra a gusto. Ha encontrado el equilibrio y cuestionado por el estilo de entrenador en el que se fija, vuelve a bromear: "Me gusta la gente tranquila. Del Bosque, Mourinho..." Pero el portugués ya no está.
De momento, todo es una balsa de aceite en el Real Madrid. Cuando ‘Carletto’ concluye su encuentro con la prensa, se levanta de la silla y dice que este miércoles va a ver a su Milán. "¿Alguien de aquí es del Atlético?". Abre la puerta y se marcha. Su libreto quedó claro.
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