19/2/2014 - 14:28 - MÉXICOSocial Media for Business here 
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José Callejón y su hermano gemelo Juanmi, comenzaron sus respectivas carreras al par de su genética: de forma idéntica. Los hermanos fueron fichados por el Real Madrid en el 2002, progresando a la par uno del otro por el sistema juvenil del club blanco.
En 2005, Juanmi fue llevado al Real Madrid C, un año después, José llegó al equipo de tercera fuerza madridista. Juanmi, un mediocampista ofensivo, y José, un delantero, disfrutaban de una asociación ideal: Juanmi desbordaba y buscaba a su hermano; este terminaba las jugadas con goles. En el Real Madrid B, equipo al que graduaron en el 2007, los dos hermanos combinaron para marcar 29 tantos en la temporada.
El atascado primer equipo de los merengues obligó a una difícil decisión. A sus 21 años, ambos se irían de la institución -a diferentes clubes- para forjar su nivel en la Primera División, con miras a que regresaran algún día y se codearan con los Galácticos en pleno Bernabéu.
No sería la primera vez que serían separados los gemelos: José, gracias a sus 21 tantos con el después renombrado Real Madrid Castilla, fue llamado a la Sub21 española. Juanmi, pese a sus halagadores números en el centro del campo, no fue considerado.
Cuando ambos se despidieron de la cancha el 18 de mayo del 2008 en el derbi juvenil ante el Atlético Madrid B, un partido que ganarían los merengues por 2-1 y donde José marcaría un gol, sería la última vez que los hermanos compartirían cancha.
Más de un lustro después, las carreras de ambos han tenido giros distintos. José pasó por el Espanyol, recaló finalmente en el primer equipo del Real Madrid en el 2011, y tras ser el amuleto blanco desde la banca en dos temporadas, buscó la titularidad en el Napoli de Rafa Benítez y se convirtió en uno de los jugadores más llamativos de toda la Serie A TIM.
Juanmi, por su cuenta, tras un fugaz paso con el Mallorca, deambularía en la Segunda División de España. Primero con Albacete, a préstamo. Después, Córdoba. Finalmente, dos años de escasa actividad con el Hércules despertaría la ambición por salir del país.
Un semestre en Grecia no fue el trampolín esperado, y fue ahí cuando otra aventura foránea sedujo a Callejón. Esta, en Bolivia.
Bolivia tiene una relación estrecha con España en lo que se refiere al fútbol. Fue Xabier Azkargorta quien lideró desde el banquillo a los sudamericanos al Mundial de 1994. En 2012 regresó a dirigirlos, con la mira puesta más en Rusia 2018 que en Brasil 2014.
Miguel Ángel Portugal, otro "graduado" de la escuela de Real Madrid, este como DT de categoría juvenil, fue quien se interesó en Callejón para reforzar su grupo creciente de ibéricos en Bolivar, 18 veces campeón nacional y uno de los equipos más importantes de la nación.
Junto a Edu Moya y José Luis Capdevila (también egresado de las fuerzas básicas de Real Madrid), Portugal guio al cuadro al campeonato y la calificación a la Copa Bridgestone Libertadores. Callejón encontró éxito instantáneo. “Está claro que a quien le gusta el fútbol le da igual disfrutarlo en cualquier parte del mundo. Pensé que iba a estar peor tan lejos de mi casa, pero aquí la gente me trata fenomenal”, decía Juanmi a Panenka tras su llegada.
Ocho goles en su campaña de inicio resultó ser su mejor marca goleadora desde el 2007-08, cuando Juanmi seguía compartiendo cancha con José en el Real Madrid B. La Libertadores resultó seducción extra. En su primer partido, Callejón marcó un bello gol que significó la victoria parcial para el cuadro de La Paz.
Frente a León, el siguiente rival en Libertadores, Callejón hará frente a Rafael Márquez, el defensa mexicano que defendió al Barcelona casi una década completa. Lejos de ser un duelo del caché del Superclásico español, Callejón claramente deja entrever que su éxito en Sudamérica puede ser un preludio para seguir en plan ascendente.
Mientras su hermano rompe redes en Italia a placer, él lo hace en Bolivia. José busca la conquista de la UEFA Europa League, Juanmi la Bridgestone Libertadores.
¿Jugarán juntos nuevamente algún día? Como diría Juanmi a Panenka en aquella entrevista, el futuro despreocupa cuando el éxito está de por medio. “Lo que tenga que venir ya vendrá”, finalizó.
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