El Real Madrid se plantó en el Iberostar Estadi con un solo medio centro, con Xabi Alonso con el objetivo de sostener a un Real Madrid cojo en defensa, con Essien de nuevo en el lateral zurdo. Arriba, Modric, Özil, Cristiano, Di María e Higuaín eran los encargados de llevar el gol a la portería de un Mallorca perdido sobre el césped.
El equipo de Caparrós fue, en la primera mitad, lo menos 'Caparrós' posible, un equipo sin agresividad ni contundencia. Precisamente en un fallo al despejar de Anderson llegó el primer gol del Real Madrid. Higuaín aprovechó la falta de contundencia del central brasileño al despejar un pase de Modric para batir sin problemas a Aouate.
Corría el minuto siete y en la primera ocasión del partido el Real Madrid ya se había adelantado ante el Mallorca.
El equipo isleño intentó reaccionar, buscando la debilidad defensiva de Essien por la izquierda con las internada de Nsue o Gio Dos Santos, pero todo fue un espejismo. La segunda llegada del Real Madrid terminó también en gol. Otra vez un fallo a la hora de despejar de la defensa hizo que el equipo de Mourinho se sacase de la chistera una combinación entre Di María, Higuaín y Cristiano Ronaldo al primer toque que terminó con el disparo cruzado del portugués en el fondo de la red blanca. Dos disparos y dos goles, máxima efectividad blanca ante un Mallorca irreconocible.
En un partido lento y sin ritmo el Madrid necesitó media hora para sentenciar una salida que, a priori, parecía complicada. La cara de Joaquín Caparrós en el baquillo reflejaba el enfado del preparador sevillano con su zaga, los regalos bermellones atrás y la eficacia del Real Madrid, que pudo sentenciar si Cristiano llega a aprovechar un gran pase de Özil, inclinaban para el lado visitante la balanza del partido.
Joaquín Caparrós dio entrada a Pina por Fontás, perdido durante el partido, asumiendo el utrerano el error de no alinear desde el inicio a su medio centro titular toda la temporada. El resultado no fue el esperado y el Mallorca siguió jugando sin ritmo, sin asustar a la maltrecha defensa merengue, que no vio peligrar en ningún momento su victoria en Palma.
Redondeó la goleada en el tercio final del partido, en el setenta Cristiano Ronaldo, libre de marca, asistió al Pipa Higuaín, también libre de marca, que acertó a rematar al fondo de las mallas el tercero de la noche.
Tres minutos más tarde llegó el cuarto. Modric recuperó la pelota, se la dio rápido a Di María que vio la carrera de Cristiano Ronaldo, que se comió literalmente a los centrales en velocidad y puso la puntera para poner la puntilla al Mallorca.
La mala noticia llegó en forma de lesión, Xabi Alonso se marchó a falta de diez minutos lesionado aquejado de un dolor en la parte trasera del muslo. La sustitución del tolosarra ocurrió instantes antes de que el Real Madrid anotase el quinto. Callejón, que siempre optimiza los pocos minutos que tiene, terminó una buena contra del Madrid y completó la manita, igualando así el resultado del Barça en Vallecas.
El Real Madrid se fue de Mallorca como llegó, sin despeinarse, Caparrós no supo transmitir su carácter, siempre combativo y agresivo a sus jugadores, que pecaron de blandos atrás y terminaron cediendo una goleada ante un Real Madrid que sigue a ocho puntos de los líderes de la Liga BBVA, el Barcelona y el Atlético de Madrid.
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