Tras retirarse en verano, ¿cómo llena su tiempo libre?Social Media for Business here
Es la misma pregunta que me hacen siempre en Alemania: "¿Qué haces?". Y cada día tengo muchas cosas que hacer: mucho deporte, cuidar un pastor alemán al que debo sacar por la mañana y por la tarde, tengo dos gatas... Y cada día me llegan peticiones de entrevistas, una gala en Inglaterra, en Francia, en Suiza... en todas partes. Suelo contestarlas todas y esto también es mucho trabajo. Y ahora también quiero dedicar tiempo a los amigos. Y paso mucho tiempo escuchando música y leyendo.
¿Echa de menos el fútbol?
Estoy al tanto del fútbol, tanto en España como en Alemania. Cuando era entrenador en Alemania siempre miraba de reojo el fútbol español: estuve ocho años aquí y me gusta cómo juegan algunos equipos de Primera.
¿Cuántas veces le han propuesto volver?
Muchos clubs, no sólo de España sino de toda Europa. ¿Ahora? De eso no se habla (risas). No tengo la costumbre de hablar de las ofertas de clubs. Es lógico que tras ganar el triplete con el Bayern los clubs llamen, aunque con 68 años sea Matusalén.
¿Y qué respuesta reciben?
Le dije a mi representante, Enrique Reyes (presente en la entrevista), que ya he acabado mi carrera.
¿Le costó decir adiós definitivamente?
No. Lo decidí el pasado invierno, en diciembre. Mi contrato acababa con el Bayern y decidí dejarlo: es un cargo muy exigente, el de entrenador de un equipo de estas características, aunque siempre he trabajado con muchas ganas, no fue nunca una obligación.
Repasemos sus ex equipos en España. ¿Qué le parece el Athletic?
No veo todos sus partidos. Sí vi el que disputó contra el Real Madrid: muy intenso, con un juego acelerado por ambos equipos. Ernesto Valverde era mi jugador y ha demostrado ser muy buen entrenador, el ideal para el Athletic: por filosofía, por su idiosincrasia... Juegacon agresividad, con fuerza, con jugadores jóvenes, buenos, con talento. Están cuartos en la clasificación y esto es un gran éxito.
¿A quién se llevaría ahora del Athletic?
El Bayern no necesita ahora jugadores. Y menos en el medio campo o arriba, tampoco en la defensa. Le sobran buenos jugadores: con Thiago y Götze han fichado a dos futbolistas enormes. Y con Lewandowski todavía serán más fuertes.
¿Qué recuerdo tiene de su etapa en el Athletic?
Es otro club de mi corazón porque fue mi primera etapa en España. Entonces mis jugadores me apoyaron muchísimo porque no hablaba una palabra en español. Todos fueron muy buenas personas.
¿Guarda los mismos recuerdos de su etapa en el Real Madrid?
Cuando ganas la 'séptima' 32 años después... ¡qué más se puede pedir! Pero en Madrid no basta con ganar la Liga: tienes que jugar al ataque, marcar muchos goles, hacer un juego vistoso...
¿Entendió por qué no siguió en el club, pese al éxito que supuso ganar la 'séptima'?
No quiero entrar en este tema. Los motivos los saben todos. La gente sabe por qué pasó lo que pasó.
¿Cómo ve al Real Madrid de Ancelotti?
Está luchando con el Barça por el liderato, con el Atleti por encima. Simeone está haciendo una labor estupenda. Es increíble cómo ha formado un bloque; es un equipo que destaca por su conjunto, por su capacidad física, por jugar como Simeone como futbolista, con mucho poderío físico, mucha profesionalidad y también con buen fútbol, lógicamente. ¿El Madrid? Siempre es difícil conjuntar un buen equipo, son muchos buenos jugadores. Por esto un entrenador del Real Madrid necesita más tiempo para formar un bloque que funcione a la perfección. En el Bayern, por ejemplo, antes que yo estuvieron Magath, Hitzfeld y Van Gaal, grandes entrenadores. Todos hicieron un buen trabajo. Y yo recogí un poco esa labor. Es lo que pasó en el Barça: un club difícil, pero con una filosofía hecha en cuanto a su juego, a su fútbol y a su táctica. Esto hace más fácil el trabajo para el entrenador que viene en sustitución del anterior. En Madrid es más difícil, se necesita trabajar tres o cuatro años para formar un equipo no sólo de calidad, sino un bloque.
Todos sus ex jugadores hablan muy bien de usted.
No es un secreto que el Bayern es un grandísimo club, con ex futbolistas en su directiva. A mis órdenes tuve jugadores de mucha calidad, no sólo futbolística sino también humana: fuimos una piña el cuerpo técnico, la plantilla... todos alrededor del equipo. Había una disciplina muy grande. Nos entendíamos a la perfección y entre todos reinaba un gran respeto mutuo. Cuando nos vemos siempre sentimos una alegría tremenda. En Mönchengladbach, por ejemplo, Los vi en el césped y los jugadores, todos, vinieron a abrazarme, a saludarme, todos en fila. Fue una alegría inmensa.
¿Esto es lo más bonito que le queda?
Esto pasa en todas partes: en Bilbao, en Mönchengladbach, en Madrid cuando ganas la Champions 32 años después... Pero el sentimiento en el Bayern es distinto: el año pasado ganamos el triplete. Tengo contactos también con ex del Athletic. Pizzi estuvo en mi casa hace poco: fue mi jugador en el Tenerife. Por cierto: cuando le vi le dije que tenía unos kilos de más y él me dijo "no, míster, no"... Marcó 30 goles en su primer año en el Tenerife y le fichó el Barça. Por cierto, el pasado fin de semana, en el Camp Nou, se vio un Valencia con su personalidad: humilde y trabajador. Pizzi es muy buena persona.
¿Cuál sería su final preferida de la Champions?
Si hablo con el corazón, un Borussia Dortmund-Bayern. Sería la ocasión perfecta para la revancha de la pasada temporada.
¿Qué tal su relación con Jürgen Klopp, el entrenador del Borussia Dortmund?
Muy bien. Tenemos rivalidad, pero nada especial. Él reconoció el poderío del Bayern, pero en mi primer año hicieron el doblete, ganando Liga y Copa. Siempre ha sido muy correcto conmigo.
Klopp, el día que a usted le entregaron el premio al mejor entrenador del año, dijo que había venido para ser el primero en felicitarle.
Yo soy mayor y todos los jóvenes me valoran. Cuando yo era joven yo era muy ambicioso y perfeccionista, quería que mis jugadores fueran como yo de jugador, que se dedicaran sólo al fútbol. Pero esto no funciona porque cada uno tiene su carácter. Yo con los jóvenes entrenadores tengo muy buena relación. Porque tampoco tiene sentido enfrentarse, ¡es algo que únicamente alimenta a los periodistas!
¿Ha visitado el nuevo San Mamés?
Josu Urrutia me llamó para que fuera... Quizá dentro de un tiempo: ahora tengo que descansar un poco.
Cuando ahora ve usted partidos, ¿los comparte con su mujer?
A ella le gusta el fútbol, pero por sus nervios no podía verlos. Siempre estaba haciendo algo en casa cuando nosotros jugábamos. En el reciente Borussia Mönchengladbach-Bayern, ella estaba conmigo, porque si yo no estoy en el banquillo está más tranquila. En Madrid vinieron los problemas de la tensión. Siempre ha estado a mi lado: en Lisboa, en Tenerife, en Bilbao en el 92, una época que no era fácil, muy dura... Fue algo muy complicado para ella. Yo estaba metido en el fútbol, pero ella no.Social Media for Business here
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