Se le acabó la paciencia a Carlo Ancelotti. O al menos eso era lo que se desprendía de la alineación inicial que el técnico del Real Madrid desplegó sobre el terreno de juego del Santiago Bernabéu en un enfrentamiento de Copa del Rey en el que lo que más entraba en juego era el prestigio y el oficio para tratar de no dejar nada abierto para El Sadar, zona de riesgo para los blancos por propia de definición.Social Media for Business here
Tirando de jugadores estrella (Bale y Jesé, en estado de forma, fueron titulares) y no del estrellado Ángel Di María -abucheado al sonar su nombre incluso castigado en el banquillo madridista- salió el Real Madrid a comerse el mundo. Modric, la gran alegría para Ancelotti en esta fase de la temporada, rozó el primer tanto entrando al área abriéndose los mares tanto como se le cierran las puertas al sacrificado ‘fideo’ argentino. No tuvo suerte, pero el croatademostró de forma temprana el compromiso necesario para tener un puesto en un equipo madridista en el que una renovación no otorga ni mucho menos la inmunidad que otros presuponen.
Ante un intento de demostración de poderío blanco en ataque –Benzema entró en juego enviando también un balón fuera- Osasuna no tuvo más remedio que desplegar una suerte de juego intermitente marcado por las llegadas de Oriol Riera hacia el área defendida por Iker Casillas. En área rojilla, sin embargo, fue donde llegó la primera polémica del partido al caer Jesé ante los pies de Riesgo pitando el colegiado Pérez Montero un penalti que se le fue del pensamiento nada más terminó de soplar al silbato. Consultó con su asistente y rectificó llevándose el jugador del Madrid una amarilla en una situación proveniente de un error del propio árbitro.
Tranquilidad inquieta
Tras la incómoda tormenta, eso sí, llegó la tranquilidad al barco madridista al llegar Benzema a buen puerto rematando a gol un centro de Modric a balón parado. Era el primer tanto del partido y suponía un nuevo párrafo en un guion que el Real Madrid mantuvo siempre estructurado, sin una gran idea de juego pero con un centro del campo en bloque con Illarramendi como eje central llegando incluso a protagonizar alguna incursión al ataque.
Con sensación de dominio blanco gracias a una buena jugada de un Jesé con el atrevimiento del que se sabe en su momento –Cristiano Ronaldo no culminó la jugada al anticiparse a él un defensor- pero con ciertas carencias defensivas que hacían soñar a un Osasuna desacertado –Oier la tuvo en boca de gol y falló en la ejecución del disparo- se llegó al descanso. Sin demasiada magia pero con compromiso, oficio y beneficio en el marcador, todos los factores que marcan la diferencia en una eliminatoria a ida y vuelta.
Desatados
Fue tras un leve intercambio de tímidos golpes en el comienzo de la segunda mitad cuando el Real Madrid se deshizo de las ataduras de golpe y plumazo. Bale cedió primero a Cristiano para que el luso cometiera un fallo en el remate forzado por la rápida salida de Riesgo en su área. Y como el delantero que nunca falla lo había hecho llegaba el momento para Jesé, que no desaprovechó un nuevo día de gloria aprovechando desde el segundo palo y algo escorado el pase que le había puesto el propio Cristiano Ronaldo. Era el segundo tanto del partido y tras él siguió intentándolo el conjunto madridista, comandado en ataque todavía por el luso, que no estaba dispuesto a cobrar una noche en blanco.
Sin Jesé en el campo al ser cambiado por problemas físicos, el ímpetu, curiosamente, se frenó con una intervención involuntaria del mismísimo Cristiano disfrazado de defensa rival al taponar sin querer un disparo de Bale que se colaba dentro de la portería de Osasuna. Con Ramos incorporándose al ataque por momentos tampoco aumentaron ya las ganas de gol en el Madrid, por lo que el partido se consumió lenta e inocentemente con un marcador cómodo que deja la eliminatoria encarrilada para los de Ancelotti de forma directa. Acomodados, aunque de una forma muy diferente a la que decía Di María para justificar la acción olvidada a base de goles.
LA FICHA DEL PARTIDO:
2.- Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Illarramendi (Casemiro, min. 87), Modric; Bale, Jesé (Isco, min. 70), Cristiano; y Benzema (Morata, min. 80).
0.- Osasuna: Riesgo; Oier, Miguel Flaño, Arribas, Damiá; Silva (Puñal, min. 58), Loe; Cejudo (Bertrán, min. 79), De las Cuevas (José García, min. 68), Roberto Torres; y Oriol Riera.
Goles: 1-0, min. 17: Benzema; 2-0, min. 59: Jesé;
Árbitro: Pérez Montero (Comité Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Jesé (min. 16) por parte del Real Madrid y a Oier (min. 17) y Marc Bertrán (min. 82) por parte de Osasuna.
Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 65.000 espectadores.Social Media for Business here
Link
0 comentarios:
Publicar un comentario