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viernes, 10 de enero de 2014

El Madrid se vuelve humano, pero salva la racha

El Madrid padeció como nunca antes para mantener a salvo su histórica racha. Ganó al Galatasaray (89-84) y es el único equipo invicto de la Euroliga tras la derrota del Olympiacos en Milán. Acumula ya 28 victorias consecutivas, pero se volvió humano, perdió aura y parece que la dinámica de triunfos ahora juega en su contra. Le pesa estar a la altura del recorrido. Pareció mundano. Laso terminó visiblemente enfadado porque su equipo, a pesar del torrente habitual de puntos, se mostró vulnerable, irregular, frágil.Social Media for Business here

El Galatasaray jugó un gran partido en el Palacio. Avisó en el primer cuarto (20-19) de sus enormes posiblidades. Es un equipo con buenos jugadores que lució como en pocas ocasiones en esta Euroliga. Arroyo dejó en el vestuario el traje de anotador e hizo funcionar a un colectivo en el que destacó Erceg (24 puntos).

Siempre se le atragantaron al Madrid de Laso los pívots que tiran mucho desde fuera. El gigante serbio, muy atinado, no fue la excepción. Laso probó cuatro pívots en el primer cuarto sin encontrar el antídoto. Y así estuvo todo el encuentro. De ahí su zozobra.

Como es habitual, Sergio Rodríguez, que celebraba su renovación, mejoró las prestaciones de su equipo en el segundo cuarto para llegar al descanso con 12 puntos de renta. Darden, en línea ascendente en los últimos encuentros, llevaba 15 de valoración. Había sostenido a su equipo junto a Llull y Felipe. El Madrid estaba huérfano de Rudy, de Mirotic y de Bourousis, otra constante del encuentro.

A triple limpio

El Madrid podría pensar que sacó adelante un partido en el que Rudy, Mirotic y Bourousis se combinaron para sumar nueve puntos, una cifra ridícula para el potencial de los tres. Pero también podría mirarse al ombligo y darse cuenta de que de un tiempo a esta parte está compitiendo peor, ataca sin tanta fluidez y frescura y no parece tan sólido en defensa.

El Galatasaray nunca se rindió con esa sensación que abrazan los rivales del Madrid de estar cómodos si sólo pierden por siete o nueve. Metió seis triples en el último cuarto y se acercó a cuatro puntos a falta de tres minutos. El fantasma derrota empezó a sobrevolar por el Palacio. En el pim, pam, pum, los puntos de Carroll y los de Slaughter (esto es noticia) ayudaron al Madrid a seguir vivo.Social Media for Business here



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