La jornada europea ha dejado dos lesionados más (Diego Costa y Piqué) y un jugador tocado (Cristiano Ronaldo). Empieza a ser extraño encontrar una semana en la que no haya algún damnificado en Atlético, Barça y Real Madrid, la exigencia es máxima para los tres candidatos a la Liga, cada partido es vital y el calendario pasa factura.Social Media for Business here
La lesión de Diego Costa es la menos grave en cuanto a tiempo se refiere, pero sin duda es la más importante para su equipo. El hispano-brasileño no es solo el máximo goleador de su equipo, es el alma del Atlético, el que mejor representa el estilo del conjunto de Simeone.
Su exhibición en San Mamés deja claro, si es que había dudas, lo decisivo que es este jugador en grandes escenarios, y su participación en la vuelta de la Champions ante el Barça se antoja como vital. Un jugador arriba capaz de aguantar el balón, dar salida a su equipo y permitir que los rojiblancos cojan aire ante el previsible dominio azulgrana, que necesita ganar en el Calderón. Si no llega, la balanza se inclina ligeramente del lado culé.
La lesión de Piqué, que estará K.O. cuatro semanas, toca la zona más débil del Barça. Su temporada fue irregular en su inicio, pero ahora atravesaba su mejor momento de forma y se había convertido, de nuevo, en el líder de la defensa. Es el momento en el que Bartra, que empezó el año bien, demuestre que es una gran alternativa. Le esperan partidos de exigencia máxima en el que se podrá calibrar qué tipo de central es.
La baja de Piqué se une a la de Víctor Valdés, probablemente más dramática. Pinto cometió varios errores en el partido ante el Atlético y, pese a que el chut de Diego fue un golazo, da la sensación de que un portero de élite debe detener un lanzamiento tan lejano.
En el Madrid los problemas vienen por la cantidad. Lesionados Arbeloa y Marcelo, sus dos laterales titulares en teoría, y Khedira fuera durante casi toda la temporada, la lesión de más importancia fue la de Jesé, la gran revelación de la temporada y que deja al equipo sin el gran revulsivo desde el banquillo y una gran variante para dar descanso a los titulares.
Pero, sin duda, lo que más preocupa es una posible caída de Cristiano, sus molestias ante el Dortmund son un serio aviso del cuidado que debe tener el Madrid con su mejor jugador.
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