Real Madrid vs Borussia Dortmund // Partido de ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League // Miércoles 2 e abril de 2014 // 20:45 horas // Estadio Santiago Bernabéu // Árbitro: Mark Klattenburg (Inlgaterra) // El Real Madrid tratará de olvidar por completo los tropiezos ligueros retomando lo que se antoja como un trabajo inacabado, el que iniciase tras el 4-1 encajado en Alemania en las pasadas semifinales de la Champions League. La sensación de que faltó por hacer algo podría aplacarse hoy si los hombres de Carlo Ancelotti vencen ante un Borussia mermado por las bajas y dan el primer paso hacia las semifinales, esas que en los tres últimos años se han convertido en su particular tope. Los alemanes, no obstante, buscan recordarle al mundo que son los actuales subcampeones de Europa. (Foto: realmadridglobalfans.com).
Real Madrid - Borussia Dortmund: historia de una revancha inconclusaSocial Media for Business here
Minuto 83. Envío en cortos hacia atrá de Karim Benzema para Kaká; el brasileño recibe y abre una entrega escorada a la banda derecha, por la que llega Mesut Özil. El mago se saca un pase de la muerte casi en paralelo con la línea de fondo y de nuevo Benzema, ejerciendo de ese 'killer' que algunos anhelan y él clama no ser, la empuja hasta el fondo de la portería defendida por Weindenfeller. Cristiano pelea con el meta alemán para arrebatarle el balón de las manos y llevarlo al centro del campo, epicentro de una esperanza a la heróica ante un Bernabéu entregado. El tiempo, en contra; el marcador, en contra; la lógica, en contra. El coliseo madridista, no obstante, había sabido desenterrar ese espíritu que para muchos es sólo un tópico pero para los vikingos es ese viento necesario que sopla cuando la nave zozobra en medio de esa 'calma chicha' que amenaza con el naufragio. Y vuelta a empezar.
Foto: Reuters
Sergio Ramos impactaba el cuero con el alma para enviarlo, por fin, al fondo de la malla alemana; era el 2-0 Minuto 88. Saque de esquina: el balón sale rechazado desde la cabezas alemanas, atenazadas por una amenaza distante a lo posible. Essien empala un remate lejano que, de nuevo es repelido por la zaga germana. Varane se une a la intentona desesperada para el enésimo desvío del Borussia Dortmund. Pero de nuevo el mago Özil espera en banda derecha para enviar, esta vez surcando el aire, una estela mágica hacia el corazón del área. Y otro rechace más. Benzema caza el esférico en línea de fondo y se lo manda a Sergio Ramos, que impacta al cuero con el alma para enviarlo, por fin al fondo de la malla alemana.
Dos minutos, más el descuento para rubricar el final, tiempo insuficiente para cualquiera; tiempo más que de sobra para el que cree, para el que viaja en volandas de su propia voluntad, aguerrida, imperecedera y lo hace, además, catapultado por 80.000 almas en pie, orgullosas y convencidas de que el desastre de una semana atrás era incluso necesario para vivir aquello.
Tarea inacabada
El pitido final derrumbó el estallido de adrenalina para consuelo alemán, prendiendo un sentimiento tan extraño como poco habiutal en el Santiago Bernabéu, cuna de grandes gestas e impacable ante el fracaso. La sensación distaba mucho de la derrota a pesar del abrazo entre lágrimas de dos capitanes con distinta posición en las particulares trincheras europeas; de la rabia por lo que estuvo cerca y no pudo ser. El aplauso orgulloso de la afición y la entrega total del equipo desprendían el sinsabor del que nada para morir en la orilla, del trabajo inacabado, de la labor aparcada en espera de que el caprichoso fútbol concediera revancha. Y no tarda en hacerlo. Poco menos de un año después, mismos rivales, mismo escenario y la necesidad, para los blancos, de retomar aquella tarea inacabada y reprender una ilusión tocada tras el varapalo liguero.
Foto: albertatasona.es
No son demasiado distintas las cosas para los alemanes en el punto actual. Habiéndose erigido como una de las grandes revelaciones de la pasada Champions League, el Borusssia Dortmund fabricaba su propio sueño eliminando al Real Madrid de la máxima competición continental en unas semifinales que si bien guardaron el partido de vuelta como una de esas noches históricas para el madridismo, también hicieron lo propio con la ida para los 'phosphorite'. En una noche de ensueño, Robert Lewandoswki se elevaba a los altares del fútbol endosándole un póker de goles al conjunto blanco y sentenciando, a la postre, la eliminación para plantarse en la final ante el gran enemigo en la Bundesliga, el Bayern de Múnich. Y tras una batalla más que digna, los de Jurgen Klöpp capitulaban viendo esfumarse el anhelo de la conquista europea.
Siempre quedará Europa
El Madrid pasaba de ocupar el liderato a tres y cuatro puntos de Atleti y Barça a ser tercero a tres y dos puntos respectivamente de ellos El fútbol es un deporte que, como todos, agradece en forma de conquista y curte a base de golpes. En la longeva historia del Real Madrid esta es una lección más que bien aprendida, como lo es también que el que baja los brazos renuncia a la gloria. Los pupilos de Carlo Ancelotti alcanzaban la cima de la tabla en la jornada 25, lleganedo a establecer tres puntos de distancia ante el eterno rival de la capital, el Atlético de Madrid y cuatro ante el 'archienemigo' en territorio nacional, el FC Barcelona. A priori, los merengues no podían afrontar mejor el tramo decisivo de la temporada pero los giros del deporte rey presentan hoy un panorama muy distinto: las dos derrotas consecutivas ante el conjunto azulgrana y el Sevilla, relegan a los blancos a la tercera posición de la tabla, con dos puntos menos que el Barça y tres menos que el Atleti. Matemáticamente la lucha no sólo es posible, sino obligatoria para un equipo de la entidad del Real Madrid pero el golpe sufrido no ha sido fácil de asimilar para el conjunto blanco, cuyo último triunfo ante el Rayo Vallecano se recibía en medio de un clima extraño -más allá de la lluviosa tarde, que dejaba vacías más butacas de las habituales en el Bernabéu-.
Barcelona y Atlético han de verse las caras en la última jornada pero ambos han establecido un ritmo que amenaza con no decrecer. En una de las ligas más apretadas de los últimos años, ambos le han visto las orejas al lobo en algún tramo de la temporada, por lo que las lecciones están más que bien aprendidas y el esfuerzo final se afronta con plena conciencia para seguir en la pugna por el título. Al Madrid, no obstante, sólo le queda cumplir con su deber y, cómo no, sujetarse a su gran asidero, Europa, para darle mayor estabilidad a la actual temporada, una estabilidad que pasa por el Borussia Dortmund.
Si bien la historia le recuerda al Real que su suerte ante equipos alemanes no es precisamente buena, la más reciente le insta a echar la mirada atrás tan sólo una eliminatoria más. Los octavos de final medían al conjunto blanco con el Schalke 04 en otra noche histórica en Alemania, aunque en esta ocasión, favorable a los intereses del Real Madrid, que veía cómo de la mano de Cristiano Ronaldo, Gareth Bale y Karim Benzema, endosaba seis goles a su rival germano para sentenciar el pase definitivo con la victoria posterior por tres tantos a uno en el Santiago Bernabéu.
Reválida para el líder de la 'otra Bundesliga'
No le están yendo mal las cosas al Borussia Dortmund, líder de la que podría denominarse 'la otra liga' en su campeonato doméstico. Pocos, por no decir ninguno se ha mostrado capaz de plantarle cara al 'todopoderoso' Bayern de Múnich, que sentenciaba el título liguero con más de 20 puntos de diferencia sobre el segundo clasificado; una segunda plaza por la que pugnan los dos últimos rivales europeos del Real Madrid, y es que si el Borussia es ahora segundo con 55 puntos -frente a los 78 del Bayern-, el Schalke 04 ocupa la tercera posición con 54, tan sólo uno menos que los 'phosphorite'.
Los alemanes vienen, además, de uno de sus grandes partidos en el campeonato nacional. Su desplazamiento a casa del Stuttgart parecía torcerse pronto con el 2-0 en contra ante el que, no obstante, aparecía Marco Reus, dispuesto a la nada desdeñable labor de darle la vuelta al marcador para acabar rubricando un meritorio y trabajado 2-3 en favor de los suyos. Los últimos cinco duelos del Borussia en la Bundesliga se cuentan por tres victorias, un empate y tan solo una derrota, la sufrida en su propio fuedo ante el Borussa Mönchengladbach por 1-2.
En Alemania, el Zenit le complicó mucho las cosas al Borussia y acabó ganándole (1-2) Si bien su andadura por el campeonato nacional no está resultando excesivamente cómodo, debido, especialmente, al acecho del Schalke 04, la travesía en Europa no está siendo muy distinta. Los de Jurgen Klöpp se las prometían muy felices en octavos de final al rubricar un 2-4 en el partido de ida ante el Zenit y habiendo de sentenciar la eliminatoria en casa. Los tempraneros goles de Mkhitaryan y Reus (minutos 4 y 5), así como el doblete de su gran goleador, Rorbert Lewandowski neutralizaron por completo los dos tantos de Shatov y Hulk, de penalti y sivieron para llevarse al Westfallenstadion un resultado más que favorable. Allí, sin embargo, el Zenit quemó sus últimos cartuchos, complicando la existencia al conjunto germano hasta el punto de llevarse una victoria insuficiente por 1-2 merced de los goles de Hulk Y Rondón, que contrarrestaría Kehl para firmar el resultado definitivo.
Marcelo se une a la lista de bajas
El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti llega a la cita de cuartos con bajas en todas y cada una de sus líneas. A la ya sabida ausencia de Álvaro Arbeloa, que apurará sus opciones de regresar de cara al último suspiro de temporada, tras su inesperada lesión en la rodilla, se le unía el mismo martes, la de Marcelo Vieria. El lateral brasileño, que no ha ofrecido su mejor rendimiento en la presente temporada, presentaba una rotura de primer grado en los músculos isquitobiales izquierdos, para lo que se establecía un plazo mínimo de dos semanas de baja. Los dos jugadores se unían a la ausencia de larga duración de Sami Khedira, que si bien ultima ya la recta final de su proceso de recuperación, aún parece lejano su regreso a los terrenos de juego. Por último, en línea de ataque, era Jesé Rodríguez el que caía lesionado en el anterior partido de Champions ante el Schalke 04, al romperse el ligamento cruzado de su rodilla derecha, tras lo cual fue intervenido en Alemania y esperará estar listo de cara a la próxima campaña.
A pesar de todo, puede considerarse que el Real Madrid llega al partido ante el Borussia con buena parte de su 'once de gala' en disposición de ser alineado, mientras que los ausentes pueden ser cubiertos con nombres de garantías. No estará Marcelo pero sí lo hará Fabio Coentrao. El portugués ha disputado un total de once partidos en la presente temporada, no habiendo llegado a marcar ningún gol con el Real Madrid. No está Arbeloa pero sí está Dani Carvajal, que ha jugado en 20 encuentros esta temporada y que además, conoce de buena tinta cómo se las gasta el Borussia, después de la temporada en que el joven canterano 'merengue' militase en Alemania.
Las lesiones merman al Borussia
Siete bajas en el Dortmund; seis por lesión y Lewandowski, por sanción Que este Borussia no es el mismo de la temporada pasada es algo que se ha repetido por activa y por pasiva. Y no parece una afirmación incierta, si se tiene en cuenta que a la marcha de Mario Götze se le unen también las numerosas bajas con las que cuenta el conjunto germano para afrontar estos cuartos de final de la Champions League. Jannick Bandowski será uno de los que se queden fuera debido a la lesión en su pie, ausencia a la que se une la de Sven Bender, con su dolencia en el abductor; Jakub Błaszczykowski es otro de los nombres importantes que se quedarán fuera por la lesión de su rodilla, al igual que Neven Subotic. Marcel Schmelzer e Ilkay Gundogan, que había sonado para el posible interés del Real Madrid, tampoco serán de la partida para Jurgen Klöpp. De igual modo, no estará el que fuera su gran estrella en la pasada eliminatoria de semifinales (Champions League 2012/13) ante el Real Madrid: Robert Lewandowski está sancionado para este partido de ida y habrá de cumplir con su encuentro alejado de los terrenos de juego hasta la vuelta.
Así las cosas, el técnico alemán tendrá que ingeniárselas para armar a un 'once' de garantías capaz de plantar cara al conjunto blanco y de cosechar un resultado que no le ponga las cosas muy difíciles de cara al partido de vuelta, donde ya sí podrá contar con el ariete polaco. Una de las grandes esperanzas del conjunto germano es el hecho de que el choque de ida se dispute en el Santiago Bernabéu y pueda rematar, después, la faena en casa o bien puedan valerse de su afición y el ambiente infernal que esta genera en torno al equipo si las circunstancias le hicieran necesario tirar de épica.
Duelo asegurado
No estará Robert Lewandowski para poner en liza su particular duelo de goleadores con el máximo artillero de la competición, Cristiano Ronaldo. El portugués lleva nada menos que 13 goles, uno más de los que lograse a lo largo de toda la competición el pasado año, donde ya logró alzarse con el honor de ser el jugador que más tantos anotaba a pesar de caer en semifinales. El luso ha establecido este año el récord de dianas logradas en la fase de grupos con nueve y está a tan solo uno más de alcanzar el récord de goles macados en la competición en un solo año que ahora mismo ostentan Jose Altafini (62/63) y Leo Messi (11/12).
La ausencia del delantero polaco relegará el duelo de goleadores, al menos hasta el partido de vuelta pero sí permitirá disfrutar de otro en el que, de igual modo, se encuentra Cristiano Ronaldo: duelo de bombarderos. El portugués es el máximo rematador del Real Madrid con un total de 32 disparos a puerta, mientras que por bando alemán, la gran referencia ahí está en el Marco Reus, con 18. Además, el 7 luso es también el máximo rematador en la competicion, mientras que en este cómputo global, el jugador alemán del Borussia cae hast ala sexta plaza, por detrás de Hulk (28), Ibrahimovic (22), Neymar (21), Robben (18) el propio Reus con los mismos disparos que el jugador del Bayern de Múnich y ex del Real Madrid.
Choque para romper el equilibrio
Real Madrid y Borussia Dortmund se han visto las caras en un total de seis ocasiones: dos eliminatorias a doble partido y cuatro encuentros más en dos fases de grupos. La temporada 97/98 cruzaba sus caminos por vez primera en la máxima competición continental, más concretamente en una semifinal. Por aquel entonces, el primero de los dos partidos se disputaba, al igual que hoy, en el Santiago Bernabéu, donde los blancos encarrilaron el pase a la gran final con los goles de Chiritian Karembeu y Fernando Morientes. Sería el famoso encuentro de las porterías, donde la caída de una de ellas generó una gran controversia. El partido de vuelta se saldaría sin goles para ninguno de los dos equipos, haciendo válido por tanto el 2-0 de la ida y rubricando así para los blancos el pase a la final que a la postre, se convertiría en la antesala a la reconquista: la séptima copa de Europa, que se había hecho esperar 32 años, regresaba por fin a Chamartín.
Foto: Futboldecafe.com
Cinco años habrían de transcurrir para que Real Madrid y Borussia Dortmund cruzasen de nuevo sus caminos en la Champions League. Sucedería en la temporada 2002/03 en una fase de grupos que haría las veces de octavos de final, y de nuevo el primer choque se disputaría en territorio madrileño. A pesar de que Köller abriría el marcador con media hora de tiempo disputado, Raúl igualaba el resultado 13 minutos más tarde para que finalmente Ronaldo anotase el definitivo 2-1. Trabajado triunfo ante los alemanes que daba buena muestra de lo dificultoso que resulta plantarles cara a los conjuntos germanos. En tierras teuteonas, tal y como había sucedido cinco años atrás, el resultado sería de tablas. Köller marcaba en el minuto 23 para que Portillo igualase la contienda con un heróico tanto en el 92.
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La última campaña que les vio medirse fue la pasada. La Champions 2012/13 les puso frente a frente hasta en dos ocasiones. En primera instancia ocurriría en la fase de grupos, donde un sólido Borussia pasaría por encima del conjunto blanco en el duelo disputado en Alemania. Robert Lewandoswki y Schmelzer harían inútil el solitario gol de Cristiano Ronaldo. Y si hasta entonces la dinámica había mostrado un triunfo en España y un empate en Alemania, esta vez sería al revés. La victoria en tierras germanas daría paso a un empate en Madrid no exento de sufrimiento para los hombres que entonces entrenaba José Mourinho. Los tantos de Reus y Arbeloa en propia puerta se verían nivelados por los de Özil y Pepe, para el 2-2 defintivio.
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El postrero duelo entre ambos conjuntos se viviría en la anteriormente citada semifinal, donde un inpiradísimo Borussia, de la mano de Lewandowski le endosaba, nada menos que cuatro goles al conjunto blanco, escribiendo una de las peores noches en la historia del Real Madrid. El gol de Cristiano Ronaldo se presumía como un débil asidero para los vikingos de cara a un choque de vuelta que se vivía en medio de uno de esos ambientes épicos, tan famosos en el Bernabéu por ser históricamente capaces de mover auténticas montañas. La proeza estuvo cerca y el asedio 'merengue' fue constante pero insuficiente. Los goles de Karim Benzema y Sergio Ramos llegaron demasiado tarde y el pitido del árbitro sentenció un año más a los madridistas a las puertas de la final.
Ancelotti: "Necesitamos jugar con intensidad y velocidad"
A pesar del ambiente enrarecido que hubo en la victoria liguera del Real Madrid ante el Rayo Vallecano, Carlo Ancelotti se mostraba, en rueda de prensa, convencido de el estadio será ese jugador número 12 que Europa exige tantas veces: “El ambiente es bueno. Tenemos ganas y afrontamos la eliminatoria al 100%. Estamos motivados y todo el mundo sabe la ilusión que tenemos en esta competición. Cuando hablo de ilusión no sólo lo hago de los jugadores y el club sino también de las ganas de todos los madridistas. Mañana habrá un ambiente muy bueno que nos va a ayudar”.
El técnico madridista no escatimó en elogios hacia su homólogo en el banquillo del Borussia Dortmund, reconociendo el mérito que tiene llegar hasta fases tan avanzadas de la competición con un equipo con el que, a priori, muchos no contarían y en las adversas condiciones en las que, además, las lesiones le han sumido: “Lo admiro mucho. Está haciendo un trabajo fantástico. El año pasado jugó la final de la Champions. Le felicito porque prepara tácticamente muy bien al equipo”.
"Necesitamos un resultado positivo pero con mucho cuidado a la contra" A pesar de todo, Ancelotti tiene muy claro cuál es el objetivo del equipo y cuáles son las claves para hacer frente a un rival cuyas fortalezas y debilidades también conoce: “El equipo está muy bien y necesitamos jugar con intensidad y velocidad. Nosotros también tenemos bajas importantes y por eso estamos equilibrados en cuanto a las bajas. Les falta Lewandowski, pero el estilo es siempre el mismo: compacto y con transiciones peligrosas. Su contragolpe es peligroso y es un componente muy importante para este partido. Vamos a intentar jugar un partido ofensivo porque necesitamos un resultado positivo pero con mucho cuidado a la contra”.
Modric: "Daremos lo mejor para intentar ganar al Borussia"
No salió solo a la sala de prensa el técnico del Real Madrid. A su lado estaba Luka Modric para poner voz a la sensaciones del equipo de cara al importante duelo de esta noche. El futbolista croata restó importancia a las críticas recibidas en los últimos días, señalando que el colectivo es el mismo que también acumulaba elogios en medio de una racha prácticamente perfecta. Confiado y tranquilo, Modric afronta el duelo ante el Borussia con optimismo: "Somos el mismo equipo y los mismos jugadores de hace 10 días. Es normal que durante la temporada haya algún momento que no sea tan bueno. Seguimos motivados y concentrados y estamos centrados en el partido de mañana. No podemos perder la confianza. Daremos lo mejor para intentar ganar al Borussia”.
Del mismo modo, el centrocampista blanco señaló cuáles son, bajo su punto de vista, las claves del choque. La más imporante, acentuar el trabajo en la defensa. También habló sobre su compañero en el Madrid y compañero, en su momento, en las filas del Tottenham, Gareth Bale: “Es importante no conceder goles mañana. Va a ser un partido duro. Son peligrosos a la contra y será crucial que no marquen. Bale lo está haciendo muy bien, ayudando mucho al equipo. Ha marcado muchos goles y ha dado muchas asistencias. Es muy importante para nosotros”.
Jurgën Klöpp: "Vamos a vender cara nuestra piel"
El pintoresco entrenador del Borussia Dortmund habló, como es habitual en él, sin pelos en la lengua y con la sinceridad que le caracteriza. Consciente de las dificultades que planteará el Madrid y convencido de que la eliminatoria no tendrá nada que ver con la del pasado año, Klöpp llega al Bernabéu sin complejos y a por todas: "El pensar que el Madrid tiene que hacer mañana todo me da un poco de miedo. Digo, lo que se nos viene encima... He visto muchísimos partidos del Madrid y no he visto uno en que no tengan ocasiones. El Madrid es favorito, aunque el Madrid ha tenido problemas esta temporada. Eso sí, han mejorado. Barcelona, Madrid y Bayern son los mejores", admitía. "Vamos a vender cara nuestra piel, aunque el Madrid siempre tiene una oportunidad de gol. El Bernabéu es un escenario impresionante y mañana vamos a tener cojones. Harán falta. Es la única palabra que conozco en castellano. Hay que ver...".
"Este Madrid es mejor que el de la temporada pasada" El técnico 'phosphorite' tiene claro que este Madrid es mejor que aquel al que se medía en las semifinales del pasado año y, tras destacar sus evoluciones, lo afirmó rotundamente "Este Madrid es mejor que el de la pasada temporada. Es más flexible. Modric está a tope. La conexión Bale-Di María es increíble por ritmo y velocidad. Sólo por eso ya el Madrid es mejor que año pasado".
A pesar de todos los elogios que dedicó al rival, Klöpp tiene razones más que sobradas para creer en los suyos: "No soy un mago pero estamos aquí de nuevo, ahora en cuartos, superamos todas las contrariedades en momentos decisivos. Pasamos la fase de grupos. No es una sorpresa que diga que no soy un mago. Tenemos un par de lesionados de más pero incluso los que no juegan mucho crecerán".
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