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La grey azulgrana en Madrid ha vivido grandes momentos en los últimos años, pero de cara al Real Madrid-Barça del domingo se muestra recelosa, aunque no abatida de antemano.
Joan Tardà, diputado en el Congreso de los Diputados por Esquerra Republicana y socio muchos años del Barcelona ejemplifica muy bien ese estado de ánimo cauto e ilusionado a la vez. "Nadie puede negar que esta temporada el Real Madrid está jugando mejor y sobre todo está siendo más regular, pero que nadie olvide que el Barça puede ganar. Lo que hay que resaltar es que al Barcelona sólo le sirve la victoria y que el empate o la derrota supone dar la Liga por perdida, así que caixa o faixa. Hay que ir a por el partido sin complejos".
Tardà, que acostumbra a ver los partidos del Camp Nou en el estadio, no asistirá el domingo al Santiago Bernabeu. "Este partido es para verlo en casa, con familiares y amigos". El político catalán divide sus recuerdos deportivos en dos etapas muy diferenciadas: "Para mí, durante muchos años los clásicos daban pocas alegrías porque estaban más bien asociados a la derrota, aunque eso sí, no con marcadores abultados, pero desde hace unos años, en tiempos recientes, hemos entrado en una etapa de felicidad con momentos como el 2-6".
En el otro lado del arco político, José Luis Ayllón, diputado del Partido Popular por Barcelona y secretario de Estado de Relaciones con las Cortes en el Ministerio de la Presidencia, se muestra mucho más optimista: "Tengo buenas vibraciones. Creo que veremos al mejor Barcelona de la temporada". Y hasta se atreve con el pronóstico: 1-4.
Más comedido es Sergi Arola, uno de los grandes chefs del país, que vive en Madrid desde hace muchos años pero no ha perdido un ápice su pasión barcelonista: "Yo veo el partido muy abierto. El año pasado los clásicos fueron muy duros porque perdimos tres veces y ahora espero que la confianza que ellos tienen se vuelva en su contra", comenta. Con todo, el cocinero se muestra contrariado por la marcha del Barcelona en el campeonato: "El Barça no tiene que ganar la Liga en el Bernabeu. Si llegamos a cuatro puntos es por haber hecho el julai en San Sebastián, Valladolid o Pamplona".
Al igual que Tardà, Arola verá el partido en casa, "con mi pareja. Hace años que no voy al campo porque me molesta muchísimo cómo se comportan algunos aficionados, los improperios y la mezcla de fútbol y política". El chef sí recuerda la última vez que estuvo en el Bernabeu: "Cuando el público aplaudió puesto en pie al Barcelona". Se refiere al 0-3 del 17 de noviembre del 2005, cuando Ronaldinho puso patas arriba el coliseo blanco.
Carles Francino, periodista catalán de la cadena Ser que dirige ahora el espacio La Ventana, tiene también una sensación ambigua sobre el partido: "Soy optimista por naturaleza, pero el domingo es de los días en que más creo que se puede palmar. El Barcelona ha dado síntomas de confusión y se ha tornado muy imprevisible. Además, es verdad que el Madrid parece más enchufado. Sin embargo estos jugadores son tan buenos que merecen un voto de confianza".
Francino no sabe aún si verá el partido en el Bernabeu o en casa: "Me ha invitado un amigo al campo y no sé si voy a ir. Lo cierto es que las tres veces que he ido los últimos años el Barcelona nunca perdió. Me acuerdo especialmente del día de la expulsión de Pepe (un 0-2 en la Champions de hace dos temporadas) y del golazo de Messi (el segundo)".
Pero no todos los catalanes que triunfan en Madrid van a estar pendientes del partido. El actor Jordi Sánchez, que acaba de triunfar seis meses en el teatro La Latina con su obra Mitad y Mitad se enteró por este periódico de la existencia del clásico el próximo domingo. "En mi vida he podido ver un partido de fútbol completo", aseguró.
Otra veterana de las tablas, Silvia Marsó, con muchos años de vida en Madrid, sí estaba al corriente del partido, pero no especialmente interesada. "Lo que me gusta del fútbol es que nos reunimos los amigos y pasamos un rato juntos. Yo me dedico a servir canapés, pero de fútbol la verdad es que no tengo ni idea".Social Media for Business here
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