Jaque a la torre de Messina

El CSKA de Messina afronta el jueves (20.45 h, C+ Deportes) una batalla clave ante el Real Madrid por el liderato del grupo del Top 16 de la Euroliga. El equipo de los 44 millones de euros tiene en nómina a algunos de los mejores jugadores de Europa, de esos que infunden respeto con solo escuchar sus nombres, como Weems, Hines o Khryapa.Social Media for Business here

Pero si hay uno que preocupa en el Madrid, ese es Nenad Krstic. El pívot serbio fue el verdugo de los blancos en el partido de ida disputado en Moscú al firmar 18 puntos, 6 rebotes y 6 faltas recibidas. Él solito anotó más que todos los pívots blancos: Bourousis (2), Mejri (4), Slaughter (2) y Reyes (0). No fue casualidad.

Las opciones del Madrid pasan, entre otras cosas, por contener y menguar en la medida de lo posible la habitual producción del serbio, el pívot europeo más determinante de los que no han emigrado a la NBA. Allí jugó 419 partidos con Nets, Thunder y Celtics, promediando más de 10 rebotes y más de 5 puntos.

No llega a la altura de Marc Gasol (Grizzlies), Joakim Noah (Bulls) o Nikola Pekovic (Wolves), pero su calidad marca diferencias a este lado del charco. No en vano, es el ‘5’ mejor pagado del continente, con tres millones de euros al año, y se gana su salario en la cancha. En el CSKA, durante el Top 16, se ha jugado casi un tercio (103) de todos los tiros de dos de su equipo (377).

Gran incidencia en el juego
La repercusión de su rendimiento en el juego y en los resultados del equipo ruso es brutal. No es casualidad que tres de las cuatro derrotas que lleva en la Euroliga hayan coincidido con flojas actuaciones del serbio. En la primera, ante el Fenerbahce (86-60), se quedó en tres puntos; en la segunda, ante el Barcelona (79-70), no jugó; y en la tercera, de nuevo ante los turcos (74-78) no anotó. Solo en la derrota ante el Partizan (73-72), ya en el Top 16, dio la cara con 27 puntos, pero no tuvo ayuda.

Krstic acaparará unos focos que también iluminarán, para bien o para mal, a Ioannis Bourousis, que en Moscú estuvo nefasto. Firmó dos puntos y fue barrido por Krstic (18+6), su enemigo íntimo, el que le dio con una silla en la cabeza en una tángana durante un amistoso entre Serbia y Rusia en 2010.

El Madrid fichó al pívot griego por su calidad y para que dejase su impronta en las grandes citas. Y la de mañana sin duda lo es. Por eso, aunque Mejri, Slaughter y Reyes puedan contribuir puntualmente a la labor de desgaste del pívot serbio, en el club esperan mucho de él. Tuvo un bajón de sus prestaciones tras romperse la nariz, pero en las últimas jornadas ha mejorado. Mañana tiene una reválida para nota.

Krstic cree que su equipo debe recurrir a la misma receta que tan buen resultado les dio en la ida: «La motivación fue clara para ganarles en Moscú. El Madrid tiene un conjunto muy bueno, para vencerles tendremos que jugar otra vez como un equipo».Social Media for Business here

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