Falcao protesta una falta en el Bernabéu | EFE
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- Radamel Falcao
- Jugador del Atlético de Madrid
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El sábado se jugaron varios derbis en el Bernabéu. Uno, el principal, lo disputaron Real Madrid y Atlético con victoria para los blancos. Pero hubo más. El de Mourinho con su plebiscito, por ejemplo. O el de Cristiano con su mejor versión. También el de Falcao y el que podría ser su futuro equipo. El colombino decepcionó a los hinchas del Atlético con un duelo inerte y generó, de paso, dudas entre los directivos blancos sobre la conveniencia o no de acometer su fichaje.
Y es que el de Falcao es el movimiento que el presidente blanco, Florentino Pérez, guarda en la recámara para las próximas elecciones. Sin embargo, los merengues no las tienen todas consigo para hacerse un futbolista que supondría un gran desembolso económico (55 millones de euros) y, además, generaría un problema con el eterno rival.
Cierto es que el pacto de caballeros entre Atlético y Real Madrid fija que los blancos podrán ir a por un jugador colchonero si se ficha por el valor de la cláusula, pero no menos cierto es que, incluso en tal caso, un movimiento así dejaría muy mal sabor de boca en el Vicente Calderón.
Por eso, creen en la zona noble del Bernabéu, hay que andarse con mucho cuidado en cada uno de los pasos que se den por Falcao y asegurarse al máximo de que la inversión (y los inconvenientes con su vecino) merecerían la pena si el rendimiento deportivo es elevado. Lo demostrado visto el sábado dejó entrever más incógnitas que certezas. El Falcao del derby no fue, ni mucho menos, un jugador de 55 millones de euros.
Tampoco lo fue en la vuelta del curso pasado (la ida, también en el Bernabéu, no la disputó), ni mostró su mejor nivel contra el Barça, al que marcó en el Calderón, pero dejó vivo en el Camp Nou, donde también desapareció. En esta comparativa nace la principal duda del directivo merengue: ¿Y si ante los grandes equipos 'el Tigre' se desinfla?
Sus actuaciones en las dos finales disputadas por los colchoneros en 2012 deberían apuntar a todo lo contrario. Contra el Athletic de Bilbao y el Chelsea, Falcao se salió. Especialmente gloriosa fue su exhibición frente a los ingleses. Sin embargo, la visión de ambos partidos, entienden en el Bernabéu, no debería ser suficiente para diagnosticar que, efectivamente, Falcao es un hombre de grandes citas.
En primer lugar, porque su enemigo en la Europa League no estaba en su mejor momento. La imagen de la Athletic frente al Barça, en Copa, demostró que los leones llegaron al tramo final de Liga fundidos. El caso del Chelsea, afirman, también apunta a la misma dirección. El conjunto inglés no era, en la Supercopa de Europa, el rival épico que atormentó al Barça o al Bayern de Múnich en Champions.
Así pues, y tras lo visto en el Bernabéu, los hombres de peso de la directiva blanca entienden que a Falcao le faltan más exhibiciones ante grandes rivales para demostrar que efectivamente, es un jugador de grandes gestas con cualquier rival. De no hacerlo, de no tener algún gran partido frente a algún gran rival, quizá su llegada al Bernabéu esté más lejos de lo que parece. Y más si, como todo apunta, el Chelsea se mete en la operación.
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