El pasado verano, Kyle Singler tomó el avión de regreso a su país desde España, proveniente del Real Madrid. Fue llamado por los Detroit Pistons, un equipo en construcción que apostó claramente por el alero americano. En su primer año como novato, Singler promedia ya 10 puntos por partido y ha conseguido convencer a su entrenador, Lawrence Frank, de que tiene puesto en el cinco titular. No es que los Pistons sean un equipo solvente de momento, pero Singler está empezando a mostrar su calidad.
Después de su temporada en el Real Madrid, ¿cómo se encuentra en la NBA y en su equipo en particular?
Aquí en la NBA y en Detroit estoy contento. Me gusta jugar en este equipo, me va muy bien a mis características. Además, considero que tengo un papel que ya es importante en el equipo.
¿Qué espera de usted su entrenador, Lawrence Frank?
El entrenador me pide que defienda muy fuerte y que tire abierto si tengo la oportunidad. No me preocupa aumentar mi cuenta anotadora de momento, ya que soy un jugador de equipo y aporto otras cosas en defensa. Me pego todo lo que puedo y soy duro. También me gusta pasar bien el balón a mis compañeros. Así mejoramos todos.
El inicio de temporada de los Pistons ha sido, por decirlo de alguna manera, estresante para sus fieles fans. Están lejos de los puestos de playoff.
Bien, le admito que aunque teníamos como objetivo ir a playoffs, lo cierto es que vamos a tener que pelear mucho por conseguir entrar. Creo que el equipo está evolucionando poco a poco, y con nuestro trabajo esperamos cambiar la dinámica negativa que tenemos.
En la distancia, para un ex jugador de la Universidad de Duke como usted, que se pasó el lockout en España, ¿qué significó la ACB y el Real Madrid en su carrera?
Fue un paso muy importante jugar en la ACB. Significó para mí el mejor trampolín posible para entrar en la NBA rindiendo como lo estoy haciendo ahora. Sin duda, la ACB es la segunda mejor liga del mundo. Hay muchos jugadores que, provenientes de la ACB, lo hicieron bien aquí. Jugar en el Real Madrid me hizo mejorar como jugador y, sin duda, allí maduré gracias al nivel competitivo y a la plantilla que teníamos en el Madrid.
Ahora que está usted en la NBA, no sé si se olvidará pronto de nuestra liga ACB…
En absoluto. Tengo el mejor recuerdo de haber jugado allí y de hecho aquí sigo continuamente la liga. Somos líderes con 9-0. Me alegro mucho de que lo estén haciendo de película esta temporada. Hablo con Carrol, por ejemplo, y desde aquí animo siempre a mis ex compañeros. Madrid es una gran ciudad, se vive con una gran calidad de vida, se come de maravilla y en cierto modo se echa de menos.
Si le permitiesen traer a algún compañero del Real Madrid, ¿a quién traería?
Son todos muy buenos… Pero mojándome un poco, del Madrid me traería, por ejemplo, a Sergio, que, además de su gran calidad, ya estuvo aquí en la NBA y tiene experiencia.
Su militancia madridista le habrá imbuido a usted en un cierto anti-barcelonismo, supongo.
Bien, no es que yo odie al Barcelona, pero, para serle sincero le tengo una gran fidelidad al Real Madrid. Sin duda, querré que el Madrid gane siempre, tanto en fútbol como en baloncesto, y si es al Barcelona, mejor.
Ahora usted me dirá que prefiere a Cristiano sobre Messi.
De hecho, admito que me encanta Messi. Pero me quedo con Cristiano sin dudarlo.
¿Cómo se lleva eso de haber jugado en una universidad de noble origen como Duke, y ser ahora un 'bad boy' de Detroit?
(Se ríe). Buf, no sé qué contestar a eso. Es una pregunta muy difícil. Los Bad Boys pertenecían a una era diferente, francamente. Yo estoy orgulloso de haber jugado en Duke y creo que encajo bien en los Pistons de esta época.
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