El Real Madrid rompió su racha de tres derrotas consecutivas tras superar al CAI Zaragoza a domicilio gracias a su mayor serenidad en el último cuarto en el que, tras verse superado por su oponente no le pesó dicha circunstancia, al revés que le ocurrió al equipo aragonés. Este, que había sufrido mucho durante todo el encuentro para equilibrar un marcador adverso, cuando lo logró no supo rematar la faena porque pareció ponerse nervioso cuando se vio con opciones de ganar, y al final acabó cediendo ante un Madrid con mucho oficio.Social Media for Business here
Los enormes problemas que tuvo el conjunto local para cerrar el rebote defensivo al inicio del partido provocaron que el equipo de Pablo Laso se adelantara con comodidad en el marcador. Los seis rebotes ofensivos del Real Madrid en el primer cuarto, unidos a un gran acierto en los lanzamientos de dos puntos (89%) le concedieron una renta de ocho puntos al final de los diez primeros minutos (13-21), distancia que llegó a ser de diez al inicio del segundo parcial.
Con poco acierto en ataque, ya que le costaba tremendamente sumar canastas, y una defensa con poca presencia al CAI solo le quedaba el recurso de ajustar mejor su sistema de contención y endurecerlo. Eso le permitió recortar algo las distancias y estar en un par de ocasiones a cuatro puntos mediado el segundo cuarto, aunque el conjunto merengue dio la sensación de apretar solo cuando lo necesitaba para mantener una distancia de seguridad.
A poco de regresar del descanso el equipo madrileño marcó su máxima renta del encuentro (32-43), aunque esa diferencia volvió ser rebajada por el conjunto de José Luis Abós que, sin embargo, no conseguía bajar de los cuatros puntos adversos. Esa dinámica cambió en el minuto 28 (54-56) gracias a un triple del croata Damjan Rudez para que en el último minuto del tercer cuarto otro triple de Chadd Toppert equilibrara por primera vez la contienda (59-59), todo ello con Norel y Aguilar en el banquillo resguardándose de las faltas personales.
Un conjunto maño crecido consiguió por fin adelantar a su rival en el electrónico (62-59) en el primer minuto del último cuarto, pero un parcial de 0-6 de su rival a continuación devolvió el encuentro a la tónica de siempre.
El CAI no supo asimilar el golpe psicológicamente y al final, jugando a la desesperada, perdió con más amplitud en el marcador que en el juego porque a falta de un minuto y 43 segundos solo caía por tres puntos (72-75).
El Estudiantes se estrella con la defensa del Obradoiro
El Asefa Estudiantes se estrelló en el Fontes do Sar con la defensa del Blusens Monbus (82-71) en un partido marcado por un gran arranque del equipo local que llegó a tener 18 puntos de ventaja. Los locales estuvieron acertados desde el principio y el pívot Salah Mejri demostró a todos los que lo elogiaron durante la semana que no se equivocaban, pues en el primer acto metió catorce puntos y tuvo dieciséis en la valoración.
Con 10-0 en el luminoso, en el minuto tres, Txus Vidorreta tuvo que pedir un tiempo muerto, pero no sirvió de mucho, pues aunque los suyos empezaron a anotar se dieron de bruces con la férrea defensa del equipo compostelano. La distancia no paró de aumentar con el alero Ben Dewar unido a la fiesta y Mejri omnipresente bajo ambos aros, pues después de conseguir mates increíbles en un lado, después hacía tapones inverosímiles en el otro y el cuarto se terminó con dieciocho puntos de ventaja (26-8).
Jaime Fernández cambió la dirección del juego visitante al inicio del segundo periodo y eso se notó muy rápido, empezó a haber fluidez en el ataque y las canastas empezaron a llegar, aunque a cuentagotas, con el equipo cada vez más en el partido. Llegó entonces el momento de mínima diferencia desde el 10-0 inicial cuando el conjunto colegial consiguió colocarse a tan solo nueve puntos (35-26, min. 18) después de un triple de Josh Fisher que consiguió hacer despertar de nuevo al rival. Mejri volvió a la pista y con él también regresó la intensidad, un triple de Andrés Rodríguez sobre la bocina de 24 segundos dejó claro que los de Moncho Fernández no se iban a dejar llevar y varias buenas acciones en defensa consecutivas dejaron, con una canasta sobre la bocina en contraataque de Pavel Pumprla, una diferencia de dieciséis puntos al descanso (47-31).
Tariq Kirksay y Germán Gabriel, desaparecidos hasta el momento, fueron la clave en el resurgir el Estudiantes en el reanudación, con seis y siete puntos respectivamente durante el tercer cuarto, mientras el Obradoiro veía cómo la ventaja se escapaba. El jugador norteamericano estuvo muy acertado en la defensa y los contraataques y su compañero logró buenas canastas tanto desde la zona como desde el perímetro y, entre los dos, consiguieron que su equipo se pusiese a solo cuatro tantos (50-46, min. 28) aunque se fue al último periodo con siete de distancia (57-50). Gabriel empezó con un 3+1 y, tras dos puntos de Pumprla, Daniel Clark anotó un triple que hizo temblar al Fontes do Sar (59-57, min. 34) poco antes de una antideportiva sufrida por Pumprla que cambió un 65-60 en 69-60 y dejó el partido casi visto para sentencia.
Hubo un arreón final del equipo visitante que se puso dos veces a solo cinco puntos en los últimos instantes, pero la diferencia ya era demasiada y el partido estaba cerrado gracias a la buena defensa de los de casa (82-71).
Unicaja cae en Murcia
El Unicaja de Málaga sigue sin entrar en puesto de play off por el título al caer en la pista de un renacido UCAM CB Murcia, que volvió a ganar después de cuatro derrotas consecutivas amparándose en la buena defensa y su acierto con los triples, pues anotó muchos (14 canastas de 31 intentos).
El partido, como viene siendo costumbre en el Palacio de los Deportes de la capital murciana, comenzó con 'empanada' local y el rival aprovechándose de ello (0-8). El UCAM reaccionó de inmediato y con un parcial de 13-0 tomó el mando, el cual mantuvo al final del primer cuarto (18-15) y hasta bien avanzado el segundo. El Unicaja tomó una ligera ventaja poco antes del descanso, al que se llegó con las espadas en todo lo alto (33-35) y sin que ninguno de los dos equipos fuese capaz de imponer claramente el ritmo del juego.
Eso sí lo consiguió el equipo dirigido por Óscar Quintana al reanudarse el partido y lo hizo a base de triples y con una buena defensa. Esas claves le valieron para decantar el partido claramente a su favor (59-44) tras un triple del que la pasada campaña era el capitán del Unicaja, Berni Rodríguez, hoy referencia y líder en la cancha del UCAM.
Aunque los de Jasmin Repesa quisieron reaccionar, David Barlow cerró el cuarto con otro triple sobre la bocina, el séptimo de su equipo en este periodo. Es decir, 21 puntos de los 29 sumados por el equipo en esos 10 minutos llegaron con tiros desde más allá de los 6,75 metros del aro.
El cuadro grana, con Joe Ragland al mando de las operaciones, tenía el partido donde quería y no sentenciado porque Txemi Urtasun, el mejor de los visitantes, lo evitó.
El UCAM jugó con el marcador y el cronómetro en el último cuarto y llegó a disponer de 16 puntos de renta (69-53) a falta de apenas siete minutos.
El Unicaja, pese al cansancio que arrastraba por el esfuerzo hecho el jueves ante el CSKA de Moscú en la Euroliga, apretó al máximo y reaccionó, llegándose a situar a cinco puntos (73-68) y tiro de Fran Vázquez para haber estrechado todavía más el marcador a falta de algo menos de dos minutos para el final. El gallego, sin embargo, falló en una posición cómoda para él y, en la acción siguiente, un triple de Ragland acabó con la resistencia del Unicaja.
El Manresa sorprende al Bilbao y se aferra al milagro
El Bàsquet Manresa ha conseguido una valiosa victoria ante el Uxue Bilbao (82-79), tercero en la clasificación, su quinto triunfo en veintiséis partidos con el que se aferra al sueño de conseguir la permanencia en la máxima categoría. Frente a un rival que tenía la cabeza en Europa, el equipo de Jaume Ponsarnau controló el juego durante todo el partido y llegó a ganar por diecinueve puntos de diferencia a diez minutos para el final.
Como no podía ser de otra manera, el Manresa sufrió para llevarse el triunfo y lo consiguió pese a encajar un parcial 9-25 y ver cómo Raül López falló un triple que podría haber llevado el partido a la prórroga.
El Manresa salió fuerte, con un sólido Haukur Palsson que consiguió dos jugadas de 2+1, que daban la primera ventaja a los catalanes (14-10, min. 5). El recién llegado Aleksandrov también mostraba detalles de calidad y anotaba desde el triple (19-14, min. 6). Ni vascos ni catalanes se destacaban por la defensa y el partido era un ir y venir de ataques, en los que el Manresa estaba algo más acertado (27-20, min. 10).
Raül López anotó un increíble triple por tablero al fin de la posesión, que acercaba a los suyos en el marcador (33-30, min. 14) y Vasileiadis anotó tres tiros libres para empatar el partido (33-33, min. 16). Pero el Manresa seguía con la mentalidad fuerte y una canasta de Asselin suponía el punto 100.000 del club catalán en la elite del baloncesto (37-33, min. 16). El pívot estuvo a gran nivel en la pintura y con seis puntos más permitía a su equipo seguir al mando (45-43, min. 20).
Si Asselin fue clave para consolidar la buena marcha del Manresa, DeVries fue el hombre que permitió a los catalanes dar el estirón en el marcador. Dos triples del norteamericano al principio del tercer cuarto daban impulso a los de Ponsarnau. Creus tenía minutos dirigiendo al Manresa, que rebosaba inspiración. Así, los catalanes se marcaron un parcial de 18-0, que establecía una gran brecha (66-49, min. 28). Moerman fue el único capaz de romper la racha, anotando de tres (66-52, min. 28). Pero el Manresa seguía bien y un triple de Hanga y una canasta de Creus le daban la máxima diferencia del partido al final del tercer cuarto (73-54, min. 30).
La cosa no podía pintar mejor para el colista de la liga, pero faltaban diez minutos, que se harían eternos para la afición local. López y Vasileiadis anotaron de tres (73-60, min. 31) y dieron pie a pensar en la remontada. Pero no fue así. Aunque el Manresa tardó casi 6 minutos en conseguir la primera canasta en este cuarto (75-63, min. 36), los continuados errores en el tiro del Bilbao le impidieron dar la vuelta al partido. En los últimos dos minutos el parcial fue de 0-10 a favor de los de Katsikiaris. El desacierto -hasta tres intentos de triple consecutivos falló el Bilbao-, pesó y al final, por la mínima, el Manresa consiguió su quinta victoria de la temporada.
El Canarias da un paso a la permanencia
El CB Canarias sumó un nuevo triunfo liguero esta vez ante el FIATC Joventut, en un duelo donde los canaristas dominaron casi desde los primeros instantes, pero que al final se complicó más por el acierto de Corey Fisher en el último cuarto, autor de trece puntos. Albert Oliver, a falta de dos segundos, tuvo el balón en sus manos con opciones de empatar, pero su lanzamiento de tres puntos no llegó a su destino y la victoria se quedó en casa.
El duelo se caracterizó por la intensidad y el deseo de los laguneros de hacerse con el triunfo, saliendo con un juego rápido en ataque y fuerte detrás, lo que le permitió tomar diferencias en el marcador y ponerse en el minuto 6 diez puntos arriba (14-4).
Salva Maldonado tuvo que empezar a hacer cambios y la entrada de Ehambe y la posterior de Corey Fisher le dieron otro aire al grupo que logró, no solo reducir las diferencias en el marcador, sino ponerse por delante al término del primer cuarto (15-16) tras un parcial de 1-12. Fue muy similar el inicio del segundo cuarto, al Joventut parecía costarle entrar en juego y eso fue aprovechado por el equipo canarista para volver a tomar el mando en el marcador.
Con el control en el rebote, aprovechando los malos tiros visitantes, el equipo lagunero pudo correr, situación que aprovecharon tanto Uriz como Sekulic para marcar diferencias con un parcial de 8-0 de inicio para dejar el marcador en 23-16. Pero al igual que en el primer cuarto el conjunto catalán volvió a centrarse en su juego, recortó diferencias y sus lanzamientos estaban mejor seleccionados. Manny Quezada fue uno de los hombres importantes en esta fase del choque, así como la intensidad que empezó a poner el equipo de Maldonado ante el dominio local, ya sí se llegó al descanso con un marcador ajustado (31-30).
Tras el descanso, el plantel lagunero volvió a poner las cosas en su lugar, y al igual que en los anteriores cuartos con velocidad, y siempre amarrando el rebote, aprovechó para alcanzar la máxima diferencia hasta el momento en el partido (50-39), con un Sekulic que empezó a dejarse ver en la cancha.
En el último cuarto del partido, el Joventut salió con otra mentalidad, Corey Fisher se echó el equipo a sus espalda, anotó para poner el 62-52 en el marcador, pero Sekulic respondió con un triple (65-52). Maldonado, viendo que la situación no cambió, volvió a parar el partido con su segundo tiempo muerto. Ehambe anotó de tres puntos (68-57), luego sería Fisher (68-59), el base volvió a anotar, en dos ocasiones, para poner el 68-65, a falta de un minuto para el final.
Saúl Blanco, a punto de cumplirse el tiempo de posesión, le dio un respiro a su equipo al anotar de tres puntos (71-65). Sería Fisher que, a la carrera, reduciría diferencias para poner el 71-68.
Quedaba aún por jugarse 1.07 segundos en la que hubo de todo. Sekulic falló en el ataque de su equipo y Fisher perdió un balón en el siguiente ataque, y el posterior ataque del Canarias tampoco tuvo la fortuna necesaria y a dos segundos del final, Albert Oliver erró en su lanzamiento de tres puntos para intentar empatar el encuentro.Social Media for Business here
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