Manel Bruña 11/11/2012 22:21
Un canterano, Álvaro Morata, salvó a Mourinho de un nuevo empate ante el Levante en Valencia. El portugués que había preferido poner a Cristiano antes que a Morata vio como la tan criticada cantera blanca le dio tres puntos que deja vivo al Real Madrid en Liga.
Mourinho tenía claro que para poder ganar en el campo del Levante debería de reforzar su sistema y recuperó a la pareja Pepe-Ramos en el centro y puso a Arbeloa y Coentrao en los laterales, aparte de colocar a Essien junto a Xabi Alonso. Y no iba mal encaminado el entrenador del Real Madrid porque el Levante salió en tromba. Y hablando de trombas, la que cayó de agua en Valencia que dejó el Ciutat de València como una piscina en la que no se debería de haber jugado porque el balón no se movía.
El Levante se sobrepuso a esas malas condiciones del terreno de juego y tuvo las primeras grandes ocasiones del partido. Así, Navarro y Martins pudieron inaugurar el marcador aprovechando en un par de ocasiones las dudas de Casillas a la hora de salir de su portería. Aunque no fue el meta el que se llevó la peor parte de ese inicio de partido. Ese fue Cristiano que en el minuto 3 recibió un codazo de Navarro en un salto que le abrió la ceja al portugués que tuvo que retirarse del campo sangrando. Una acción que bien pudo ser roja para el defensa del Levante.
El equipo local dominaba, pero el Real Madrid se iba imponiendo poco a poco hasta hacerse con el control de un juego muy condicionado por lo mal que estaba el campo. Teniendo como eje a Xabi Alonso, los blancos se iban acercando cada vez más al área de Munúa.
Marca Cristiano Ronaldo
Fruto de ese control blanco llegó el 0-1 en el minuto 21. Un centro de Xabi Alonso lo intenta rechazar Ballesteros, pero el balón le cae a Cristiano Ronaldo que lo controla con el muslo para después fusilar a Munúa. Un gol celebrado por todo lo alto por el portugués con sus ya habituales gestos a la grada.
El Real Madrid había hecho lo más difícil, pero el Levante no estaba dispuesto a dejar las cosas así. Esa era la idea, pero no se llegó a plasmar más que en contadísimas ocasiones y siempre a balón parado. Los de Mourinho buscaron el segundo gol, pero sin acierto por ninguna de las dos partes se llegó al descanso con ese 0-1 en el marcador.
Cristiano se queda en el banquillo
La segunda parte comenzó con Cristiano en el banquillo, por el que entró Albiol, y con dos paradones de Casillas a disparos de Juanlu y Barkero en los primeros minutos de la reanudación. Mourinho reforzó aún más su sistema defensivo alienando a tres mediocentros ya que Albiol se colocó al lado de Xabi Alonso y Essien. Mientras, en ataque, Ozil se situó de enganche con Callejón y Di María por delante. Los tres, eso sí, tenían libertad de movimientos en todo el frente ofensivo.
El Levante salió a por todas buscando el empate y lo tuvo, pero Casillas lo evitó. Ese empuje inicial fue poco a poco disminuyendo de intensidad, mientras el Real Madrid buscaba la sentencia a la contra con Di María y Callejón como grandes protagonistas. Aunque el que tuvo el 0-2 fue Pepe en el minuto 56 cuando estrelló un balón en el larguero a la salida de un saque de esquina. Eso sí, en la acción posterior, Pepe dio una auténtica lección de teatro. Es cierto que Juanlu le dio una patada, pero el central se retorció en el suelo como si le hubiesen lesionado de gravedad, algo que no pasó.
El Real Madrid volvía a ser el dominador y Ramos tuvo otra gran ocasión en el minuto 59 cuando envió de un taconazo el balón al larguero y Iborra evitó después bajo los palos que entrara el balón. Una de esas jugadas tontas y raras que tiene el fútbol.
Falla Di María y empata Ángel para el Levante
Otra de las cosas que tiene el fútbol es que cuando perdonas, acostumbras a pagarlo. Era el minuto 61 cuando Di María falló en uno contra uno con Munúa y en el 62', Ángel empató al aprovechar la indecisión de Pepe y que se frenó el balón por el agua. Luego, el del Levante superó con una gran calidad a Casillas.
El partido volvía a empezar y al Real Madrid le entraron las prisas, consciente de que la Liga estaba en juego. Callejón tuvo el 1-2 en el minuto 64, pero lo evitó Juanfran. Mourinho apostó para buscar la victoria por Kaká que entró por Arbeloa, lo que implicó que Albiol pasara jugar como lateral.
Penalti a Callejón y lo falla Xabi Alonso
Al Real Madrid parecía que se le abría el cielo en el minuto 71 cuando Muñiz Fernández señaló un penalti más que dudoso de Navarro sobre Callejón que lanzó Xabi Alonso y paró Munúa. Un error garrafal del centrocampista vasco, como el que hizo Albiol en un despeje en el minuto 75 y del que estuvo a punto de aprovechar Juanlu, pero su disparo se marchó fuera rozando el palo.
Restaba un cuarto de hora para el final del partido y todo podía pasar. El Real Madrid, marcado por las urgencias de la clasificación, se fue más al ataque, mientras que el Levante esperaba los fallos de la zaga blanca para buscar la victoria. Mourinho decidió entonces darle la oportunidad a Morata que entró por Ozil a menos de 10 minutos para el final del encuentro.
Morata, salir y marcar
El canterano blanco se convirtió en el héroe blanco ya que en la primera pelota que tocó puso el 1-2 en el minuto 84. La recta final del partido fue de infarto con el Levante buscando de nuevo el empate y el Madrid defendiendo como podía y a balonazo puro la victoria. Un triunfo que logró de manera agónica y que le permite al Madrid seguir vivo en Liga.
Link
0 comentarios:
Publicar un comentario