Juan José Lahuerta
Madrid, 12 nov (EFE).- El gol salvador de Álvaro Morata al Levante, que dejó vivo al Real Madrid en su lucha por la Liga BBVA, es el quinto tanto que consigue un canterano en las últimas siete temporadas, desde que Fabio Capello llegó al club madridista hasta la actual etapa del portugués José Mourinho.
Este dato se podría reducir a cuatro dianas, puesto que Morata realmente ya no es un jugador del filial madridista. Tal y como se enorgulleció de recordar su entrenador después del complicado choque frente al Levante, Morata es un componente de la primera plantilla a todos los efectos.
Sin embargo, el joven futbolista de "La Fábrica" (tiene veinte años) todavía se considera un producto del filial pese a su estatus contractual. Aún juega partidos con el segundo equipo aunque entrene con el primero, donde rara vez es convocado y aún cuenta mucho menos para disfrutar de minutos. De hecho, en los últimos tres cursos sólo suma, con la de ayer, siete apariciones en diferentes encuentros del Real Madrid.
Este año ha participado en cuatro duelos, uno de ellos de Copa del Rey. De momento, sus estadísticas no corresponden a un jugador de la primera plantilla, aunque su prestigio aumentó con un gol en el Ciutat de Valencia que salvó el pellejo a los hombres de Mourinho.
Su tanto se une a los de otros canteranos que a lo largo de las últimas temporadas lograron marcar con los blancos en los escasos minutos que tuvieron a su disposición.
Sólo tres hombres más han disfrutado de ese honor. Son José Rodríguez, José Luis Mato "Joselu" y Alberto Bueno. Menos el primero, el resto ya no está en el Real Madrid. El segundo, se marchó a Alemania para intentar triunfar en el Hoffenheim, mientras que el tercero continúa su carrera deportiva en el Valladolid.
De todos ellos, fue Bueno el primero en sumar un gol para la cantera en los últimos siete cursos. Lo hizo en la temporada 2008/09 con Juande Ramos en el banquillo, y en el partido de vuelta del encuentro de Copa del Rey que disputó el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu frente al Real Unión.
Hubo que esperar dos campañas más para ver a otro canterano celebrar un gol. Lo convirtió Joselu, en la 2010/2011, que, de todos, con dos dianas, es el que más ha logrado en las últimas siete temporadas. Mourinho le dio una oportunidad ante el Almería en Liga y la aprovechó marcando tras salir al campo en los últimos minutos del encuentro.
Después, logró otro, esta vez en Copa del Rey frente a la Ponferradina en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey que se disputó en el estadio Santiago Bernabéu. De nuevo, aprovechó sus pocos minutos para convertir otro gol que, unidos a todos los que hizo con el filial, no le sirvió para quedarse en el Real Madrid.
El Hoffenheim pagó seis millones de euros y el canterano intenta abrirse paso en la Bundesliga. En las próximas dos temporadas, el Real Madrid podría ejercer una opción de recompra sobre el jugador, que, de momento, ya lleva cuatro goles en el país germano.
Antes que Morata, fue José Rodríguez el último en hacer una diana con nombre de canterano. En la actual edición de la Copa del Rey, ante el Alcoyano en la ida de los dieciseisavos de final, marcó uno de los cuatro tantos de su equipo a domicilio.
En general son datos anotadores poco brillantes para el filial del Real Madrid, que parece que se ha acostumbrado a ver como jugadores salidos de su cantera celebran sus goles en otros equipos. Es el caso de Juan Mata, Roberto Soldado, Borja Valero, Álvaro Negredo, Rodrigo o el mismo Joselu. Todos se buscan la vida fuera del conjunto blanco y no dejan de dar en la diana.
Mientras, Mourinho parece contento con los chavales del filial. Y, con Morata, también: "Quien lo ha traído para hacer tres pretemporadas consecutivas he sido yo. Quien ha impedido que vaya, he sido yo. Quien le ha ofrecido el contrato del primer equipo, soy yo también; y quien se ocupa de su gestión, he sido yo también. Cuento tanto con él que ha entrado y ha marcado, pero el mérito principal es suyo", dijo después del choque ante el Levante.
El gol de Morata supone un alivio para el técnico portugués, que lleva dos semanas debatiendo con la prensa sobre la utilidad de la cantera. Con Morata, el filial se puede reivindicar, pero la realidad, es que en el plano anotador, los chavales apenas tienen oportunidades para mejorar las cifras goleadoras del primer equipo. EFE
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