Ampliar EN HORAS BAJAS. Los últimos acontecimientos han vuelto a provovar las dudas del portugués. | Cristiano Ronaldo sigue sin recuperar la felicidad en el Madrid y está más cerca de irse a final de temporada que de renovar. Se ha cansado de sentirse el malo de la película del fútbol español y de observar cómo nadie en el Madrid (excepto Mou) le protege de los ataques externos. Mientras el Barça tiene una estructura para difundir y salvaguardar la figura de Messi, el Madrid reacciona con total pasividad ante los ataques que recibe el portugués. El último caso ha sido el de la agresión de David Navarro, por la que tuvo que recibir seis puntos.
En lugar de tomar cartas en el asunto para condenar la dureza que recibe Cristiano y pedir mayor protección a los árbitros (como hizo el Barcelona con Messi), el club lanzó un comunicado para salvaguardar la imagen de Pepe en su altercado con Ballesteros.
Además, el portugués también está molesto porque no se encontraba entre los mejores jugadores de la LFP del curso pasado. Cristiano no entiende que con 46 goles y siendo el jugador más determinante de la Liga no le premien y lo achaca a la dejadez del Madrid con las instituciones.
Cristiano dio la voz de alarma tras el encuentro contra el Granada, en el que no celebró ninguno de los dos goles que marcó. Minutos después de finalizar el partido, confesó sentirse "triste" y desveló que "en el club ya lo sabían", puesto que el día antes se había reunido con Florentino Pérez. El detonante para que diera ese paso surgió unos días antes en Mónaco, en la gala de entrega de los premios de la UEFA. El delantero comprobó las diferencias entre la estructura del Madrid y del Barça. Él viajó acompañado por el vicepresidente tercero, Pedro López, y por Emilio Butragueño. Mientras el Barcelona desplegó toda su maquinaria mediática y arropó a Messi con el presidente Rosell.
El poder del Barça es tan grande que consigue que acciones como el puñetazo de Messi al céltico Jonathan Vila unas jornadas atrás o su discusión con Villa se vean prácticamente como algo anecdótico. Desde hace meses, el Madrid tiene programado ofrecerle a su estrella una mejora de contrato a final de temporada. Sin embargo, el propio jugador ya había manifestado que su tristeza "no es por cuestiones económicas". La mejor muestra de ello es que está dispuesto a rechazar esa subida salarial y a solicitar su marcha del club.
Además, añora Manchester. "Ferguson es una persona fantástica, humana. Es como un padre en el fútbol. Me enseñó muchas cosas. Realmente le echo de menos porque tengo una gran relación con él", afirmó el 7 blanco en una entrevista con la CNN.
Advertencia. Una tarde del verano de 2008, Ferguson cogió un avión desde Manchester para reunirse con Cristiano en Lisboa y tratar de convencerle de que cometería un error fichando por el Madrid. El crack miró a los ojos al escocés y se mostró inamovible en su decisión. Un año después, Cristiano cumplía el sueño de enfundarse la camiseta del Madrid. La primera vez que se la puso, estaba feliz. Sin embargo, tres años después, añora el respeto con el que le trataban tanto en el United como en la Premier. No en vano, en el último partido de Champions de los red devils en Braga, la afición coreó su nombre. Precisamente, de lo que Cristiano no tiene queja es de la afición madridista. Se siente arropado por la grada del Bernabéu, pese a que le ha costado ganarse su reconocimiento. Pero hoy en día sí que siente su cariño.
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