Los goles de Cristiano Ronaldo y Di María fueron suficientes para conseguir la victoria en El Sadar y rematar un global de 4-0 para los de Ancelotti en la eliminatoria ante Osasuna.Social Media for Business here
El Real Madrid no tuvo muchos problemas para volver a ganar a Osasuna y clasificarse para los cuartos de final de la Copa del Rey (0-2). Un gol de falta de Cristiano Ronaldo, en un grave error del portero local, y otro de Di María tras una gran jugada de Jesé, fueron los que marcaron la diferencia en El Sadar. Los de Ancelotti se medirán en la próxima ronda copera con el Espanyol.
A pesar de que las últimas visitas a Pamplona para el Real Madrid habían sido difíciles, lo cierto es que acudir al estadio de El Sadar con un 2-0 en un partido de eliminatoria era señal de clasificación casi segura. Eso sí, Ancelotti guardó muy pocas cartas de inicio, sobre todo teniendo en cuenta que el viento soplaba muy a favor de los merengues. Y es que el italiano sacó de inicio a su pareja de centrales titular, la formada por Pepe y Ramos, a Xabi Alonso y al recién premiado con el Balón de Oro, Cristiano Ronaldo. Alineación de quilates, desde luego.
El Real Madrid tenía clara una consigna, y era no darle vida a Osasuna más allá de lo necesario. Eso pasaba, obviamente, por marcar un gol que le supusiera a los locales ver una montaña por delante. Un obstáculo que obligara a marcarle cuatro goles a Casillas, el portero de los torneos cortos en este curso 2013-14.
21 minutos fue el tiempo que duró la emoción por la eliminatoria. Fue lo que tardó Cristiano Ronaldo en estrenar su Balón de Oro. Un lanzamiento de falta serpenteante del crack portugués le complicó la vida a un Andrés Fernández que se lió al intentar despejar la pelota. Puso los puños y acabó metiéndose él mismo el balón en la portería. Y es que lo que no haga Cristiano no lo hace nadie. Posiblemente ese nuevo estatus de mejor del mundo fue lo que terminó de rematar al portero de Osasuna. El caso es que el 0-1 dejaba casi sentenciado el pase de los blancos a los cuartos de final.
Osasuna tuvo sus coletazos de rabia antes del descanso. Cejudo estrelló un balón en el poste en un remate desde fuera del área. Y poco después era Iker Casillas el que despejaba un buen remate raso desde la frontal. Los locales tenían asumido que la eliminatoria se les había ido, pero querían morir con las botas puestas, es decir, al menos no perder el partido.
OSASUNA 0: Andrés; Oier, Flaño, Loties, Joan Oriol (Satrústegui, min.75); Cejudo (José García, min.60), Puñal, Raoul Loé, De las Cuevas (Oriol Riera, min.80), Roberto Torres y Acuña. REAL MADRID 2: Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Coentrao; Alonso (Casemiro, min.63), Illarramendi; Di María, Isco, Cristiano (Bale, min.61); Jesé (Morata, min.68). GOLES: 0-1, min.21, Cristiano Ronaldo. 0-2, min.55, Di María. ÁRBITRO: Matéu Lahoz (C.Valenciano). Amonestó a Orio Riera (min.8), Oier (min.9), Loé (min.20) y Torres (min.85) en Osasuna; y a Arbeloa (min.33) en el Real Madrid. Expulsó a Coentrao por doble amonestación (min.44 y 84). ESTADIO: El Sadar. |
El segundo tiempo no iba a mostrar una cara diferente a la del primero. Con el Real Madrid virtualmente clasificado, los de Ancelotti sólo tenían que dedicarse a nadar y guardar la ropa. Y, si podían, hacer aun más grande la distancia en el luminoso. Jesé Rodríguez iba a dejar la jugada de la noche, con una veloz carrera por la banda izquierda, con un cambio de ritmo mortal, y una buena asistencia hacia atrás para Di María colocara con la izquierda el 0-2. Si había alguna duda, ahí estaba la sentencia. Y para los que sigan dudando de si Jesé tiene sitio en este equipo, se pueden apuntar otra gran pincelada de crack. Lo bueno es que ya van unas cuentas esta temporada.
A partir de aquí sólo detalles. Más negativos que positivos, bien es cierto. Coentrao, que volvía tras más de dos meses sin ponerse la camiseta del Real Madrid, terminó expulsado por excederse a la hora de subir la pierna en una falta. Seguramente ni el espacio ni el tiempo aconsejaban una expulsión para el portugués ahora que había vuelto a entrar en el redil. La otra imagen negativa antes del final del partido fue ver las lágrimas de Morata teniendo que retirarse antes del pitido final por un golpe en el ojo que le dejó la cara hinchada y con visión nula. Es lo que tiene militar en el Real Madrid, que los minutos escasean. Y cuando las oportunidades se cierran por cosas como estas el alma y el corazón pesan más que la cabeza. Así se cerró una plácida noche copera para el Real Madrid. El rival en cuartos será el Espanyol, una buena piedra de toque para llegar a las semifinales. Si todo va normal, claro.Social Media for Business here
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