Iban sólo 20 minutos cuando Cristiano Ronaldo liquidó el pleito con un gol de tiro libre, aprovechando el error de Andrés Fernández. El encuentro y la eliminatoria quedaron sentenciados. Di María marcaría en el complemento tras una gran jugada de Jesé para certificar una victoria sencilla para el equipo de Carlo Ancelotti. Ideal para reservar fuerzas con vistas al partido de la Liga el próximo sábado ante Betis.
Cristiano llevaba dos partidos sin convertir, ante Osasuna y Espanyol, con pobres actuaciones en los últimos metros. Pero tras recibir el Balón de Oro, la suerte volvió del lado del "7" blanco. El partido era impreciso hasta que el portugués aprovechó una pelota parada a unos 30 metros del arco. Con su estilo característico, el mejor futbolista de 2013 remató seco, la pelota le rebotó al guardavalla en el antebrazo y se metió en su arco después de picar y pegar también en sus piernas. Un gol accidentado pero decisivo.Social Media for Business here
Osasuna, si alguna vez creyó en la remontada, inmediatamente cayó preso de su propia desesperanza. Amenazaba con ser un infierno para Real Madrid, pero por momentos hasta el descanso, el partido fue totalmente inofensivo para la visita, que tocaba y controlaba la pelota ante la mirada indiferente de los jugadores rojillos. Sólo en el final de la primera mitad, el estadio se levantó un poco gracias a dos tiros de Cejudo y De Las Cuevas. Uno rebotó en el palo y el otro lo despejó Casillas.
Como se presumía, el momento de empuje de Osasuna fue una excepción en la discreta tónica general que ofrecieron los locales en El Sadar. De hecho, Real Madrid apenas tardó diez minutos tras el entretiempo en aumentar el marcador. Fue Di María esta vez, que le debe un cuarto de gol a Xabi Alonso y otro medio a Jesé Rodríguez. El primero recuperó y el último llegó al fondo y asistió al rosarino para que con la cara interna de su pierna zurda pusiera el 0-2.
Entraron Bale, Casemiro, Morata, José García y Satrústegui casi simultáneamente para completar un último cuarto de partido insulso. Sólo Coentrao modificó un poco el guión provocando su expulsión por doble amarilla, así como Morata, que no pudo terminar el partido tras golpearse en el ojo en su primera acción. Se fue llorando, dejando a su equipo con nueve. Pero los octavos de final estaban sentenciados desde mucho antes. La cabeza estaba puesta en la Liga desde hacía tiempo.Social Media for Business here
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