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Si el Madrid gana al Betis esta tarde se acostará colíder, en compañía de Barcelona y Atlético. No sólo ocurre con la política y el matrimonio; el fútbol también genera extraños compañeros de cama. El apunte podría parecer anecdótico, pero no lo es tanto. Para un equipo de fútbol es más inquietante verse perseguido por el Madrid que por un tipo con máscara y motosierra. Si además hablamos de compartir rellano, aunque sea por unas horas, la pesadilla se convierte en tortura.
Sevilla recibió al Madrid con lluvia. Más de 150 aficionados les esperaban. | MORENATTIEl Betis será el obstáculo del Madrid. En principio, y dicho con todos los respetos, no parece gran obstáculo. A siete puntos de la salvación, su primera vuelta es la quinta peor desde que la liga cambió su sistema de puntuación (1995), por detrás de Sporting, Nàstic, Levante y Xerez. De eso se habla en Sevilla, al tiempo que se recuerda que el Zaragoza logró salvarse con un punto más, doce. Sólo tuvo que sumar 31 en la segunda vuelta.
Sin embargo, el Betis es mucho más que un mal Betis. La historia, la afición y el particular gen bético (cuanto peor, mejor) deberían compensar, al menos en estos partidos, los achaques del club. La prueba es que el campo rozará el lleno, motivado por el rival, por la victoria del año pasado y porque la esperanza es verde.
Ancelotti dio ayer por segura la presencia de Bale y la ausencia de Coentrao (fuera de la lista). Evitó pronunciarse sobre la titularidad de Jesé y calificó la situación de Casillas como insólita, como si no fuera consecuencia de su decisión como técnico. Lo lógico es que regresen quienes más descansaron en Pamplona: Carvajal, Marcelo, Modric, Benzema… Cristiano añadirá a sus infinitas motivaciones la reaparición de Messi como perseguidor con motosierra.
Urgencias. El Betis pretende su tercera victoria del campeonato. Desde que ganó al Villarreal el 29 de septiembre (1-0) no ha repetido triunfo en Liga. Garrido (cuatro derrotas, un empate y una victoria inútil en Copa), agotará sus mínimas opciones de hacerse querer agarrado al talento de Leo Baptistao y Rubén Castro. Si además toca madera, será algo más fácil que flote.Social Media for Business here
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