Primer ensayo del Real Madrid con vistas al Galatasaray. El rival, el Mallorca, equipo en puestos de descenso, pero con renovado optimismo: en la pasada jornada, contra el Sevilla, sumó su segundo triunfo consecutivo, el primero en su estadio en los últimos seis meses (nueve partidos de penar). Aseguran en Palma que se trata del efecto Manzano, el influjo que ya les ha salvado otras veces. Don Gregorio, por cierto, acumula 400 partidos en Primera, 210 de los cuales son con el Mallorca.
Para el Madrid, el partido queda semioculto entre las noticias que se le agolpan: rival de Champions, multas de tráfico y evoluciones de Casillas tras su operación en un dedo de la mano. Si existe algún peligro para el vigente campeón, ahí se localiza, en la distracción. Aunque tendría que ser mayúscula. Pese a la concentración de Clásicos y citas europeas de alto rango, el Madrid encadena seis victorias consecutivas (Rayo, Depor, dos veces el Barça, Manchester y Celta) que le han aupado hasta el segundo puesto de un campeonato que le motiva escasamente.
La experiencia nos señala que las posibles variaciones en el once titular apenas tienen repercusión en el rendimiento del equipo. Especialmente si juega Cristiano Ronaldo. Y lo hará. Junto a él se espera una combinación de titulares y meritorios, deseosos de comprobar la presumible debilidad defensiva del Mallorca: 50 goles encajados en el campeonato. Nuevo examen para Higuaín y Benzema (en principio será titular el primero después de que el francés jugara ante el Celta) en un punto del calendario en que se deciden las plantillas de la próxima temporada.
Que nadie espere, sin embargo, un visitante timorato. Por lo visto en su último partido, el equipo ha alcanzado, un mes después de la llegada de Manzano (57 años recién cumplidos), la estabilidad soñada. Giovani dos Santos está mejor que nunca, Alfaro viene de hacer un doblete, Hemed (en el banquillo) es un martillo y el trivote ha reforzado el sistema defensivo del equipo. Queda por comprobar cómo se reorganizará en el Bernabéu con las bajas de Martí y Javi Márquez, al que el Comité no ha indultado.
El primer error del Real Madrid será pensar que lo de hoy es un entrenamiento. Las balas del Mallorca, pocas o muchas, no serán de fogueo, seguro, con el descenso en juego. Deberá sumar otros errores para perder puntos. Si lo hace, si se empeña en bailar sobre pieles de plátano y su rival roza la perfección, entonces, habrá partido. Cosas más raras se han visto.Social Media for Business here
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