El equipo blanco no fue capaz de vencer en Pamplona ante unos buenos rojillos y vuelven a alejarse del lideratoSocial Media for Business here El Real Madrid volvió a tropezar en Liga y no fue capaz de pasar del empate (2-2) frente a Osasuna en El Sadar. Los goles de Oriol Riera sumados a la tempranera expulsión de Sergio Ramos fueron una losa demasiado grande para que los merengues sacaran tres puntos de uno de sus campos málditos.
Los de Ancelotti no empezaron demasiado enchufados y a los quince minutos empezó el recital del delantero rojillo. Riera, totalmente libre de marca, cabeceó un centro de Marc Bertrán para adelantar a los suyos y empezar a complicar la vida a los blancos. Tras el gol, el Madrid intentaría reaccionar y Cristiano rozó el gol pero sólo sería eso, un intento.
Al filo del descanso y con los blancos tratando de llevar el peso del encuentro, Riera haría el 2-0 y acto seguido Ramos vería la segunda amarilla en diez minutos para dejar a su equipo con diez y lastrado para el resto del choque. Cuando se ponía difícil Isco marcó antes de irse a vestuarios para resucitar la esperanza madridista.
Con uno menos al Madrid le costaba embotellar a su rival, más aún jugando Alonso como central. Ancelotti movió sus fichas y consiguió sacar un punto. Primero porque el "gato" Silva también se fue expulsado y después por el oportunista tanto de Pepe, que evitó la derrota pero no que se alejaran del liderato.
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