El Barcelona hizo públicas el pasado lunes las cifras de lo que ha pagado a Santos por el fichaje de Neymar. Rosell y sus directivos hablan de 57 millones de euros, pero no mencionan el pago de comisiones a toda la gente que hay alrededor del jugador. Lo que sí han reconocido es que el precio de la operación se incrementó en 17 millones de euros por la intromisión de un segundo equipo que no fue otro que el Real Madrid.Social Media for Business here
Los dirigentes de la entidad madridista consideraban que el Barcelona no actuó correctamente cuando en 2011 el acuerdo entre Neymar y el Real Madrid era total, un viaje de Sandro Rosell y la aparición de André Cury, intermediario brasileño de plena confianza del presidente azulgrana, frenaron un fichaje un parecía hecho.
La venganza llegó dos años después, pero mezclada con un deseo de ver a Neymar vestido de blanco. Por tal motivo, los dirigentes madridistas pusieron en marcha la estrategia diseñada y que pasaba por entrometerse en la rubricada llegada del brasileño al Camp Nou, pero que estaba pendiente de un acuerdo con Santos.
Los dos emisarios blancos que se desplazaron hasta Sao Paulo contaron con la ayuda del agente que trabaja junto a Bosco Leite, padre de Kaká. Pese al supuesto fracaso de la negociación, el movimiento hecho alrededor de Neymar tuvo un precio, 100.000 euros.Social Media for Business here
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