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Jesé celebra el gol que recientemente le hizo al Atlético de Madrid | Reuters
Jesé es la nueva estrella del Real Madrid. Muchos lo comparan ya con Raúl (su debut en el primer equipo se asemeja, en cifras, al del eterno siete blanco) y el rendimiento mostrado en los últimos partidos mete en un dilema a un Ancelotti que deberá elegir en breve entre la famosa BBC (Bale, Benzema y Cristiano) o si, por el contrario, rompe la ecuación para introducir al canario en lugar del galés o del francés (CR7 es intocable).
Tsunami de noticias a su alrededor (incluida la posible convocatoria para el Mundial) que pudo haberse truncado hace no mucho tiempo, más en concreto el día que Jesé se jugó su carrera en un calentón. Ocurrió en 2009, en un derbi entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid de juveniles.
El delantero era entonces el hombre más destacado de su equipo y bailaba con frecuencia entre equipos de edades mayores pese a que, en verdad, le correspondía estar un escalón por debajo. Nadie dudaba de su clase y categoría. Pero tampoco sus malas pulgas y carácter de niño rebelde demasiado acostumbrado al elogio, pero no tanto a la crítica.
Aquella mañana, tras una decisión arbitral en su contra, Jesé se calentó, se encaró con el colegiado y le agredió. Fue, obvio, expulsado, pero lo peor vino después cuando le cayeron 15 partidos de sanción por lo hecho. Y aún así tuvo que dar gracias.
En el club se temieron por momentos que pudiera incluso ser apartado de la competición durante medio año o más tiempo. La sentencia finalmente fue 'benévola', y aunque el Real Madrid trató de tapar al máximo lo hecho por su joven promesa, lo cierto es que pronto trascendió al mundo del fútbol español.
El chaval, obvio, fue castigado de forma interna con extrema dureza e incluso por momentos en Valdebebas se plantearon su continuidad en el equipo. Eran tiempos complicados, en plena transición de la era Ramón Calderón al retorno de Florentino Pérez. Pese a ello, pese a la inestabilidad, los responsables de la cantera blanca decidieron apostar por el talento del chaval e intentar encauzarle por el buen camino.
Y lo consiguieron. Uno de sus maestros en temporadas anteriores, Rubén de la Red, ex jugador blanco retirado con premura por un problema cardíaco sufrido la misma temporada del caso Jesé, ha explicado recientemente lo complicado que fue domar a la 'bestia' canaria.
"Yo era segundo entrenador del equipo, con Tristán Celador y le di mucha caña. Tenía que mejorar su constancia en el trabajo. Era muy bueno y yo hacía hincapié en las cosas que hacía mal, porque estaba acostumbrado a escuchar siempre lo que hacía bien. Es una cosa que sucede siempre con los jugadores de clase. No quería escuchar lo malo y solo deseaba escuchar lo bueno", comentó en una reciente entrevista en ABC.
Aunque el chaval tuvo más episodios similares a aquella agresión, aunque con rivales (recientemente vio la roja por golpear en el suelo a Gregory, defensa del Sporting de Gijón), lo cierto es que el futbolista ha ido calmando sus ánimos hasta convertirse en el futbolista que hoy es, una estrella emergente del Real Madrid, quizá la más importante desde la era Raúl o Casillas. Y esos son palabras mayores.Social Media for Business here
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