El Torneo de Navidad del Real MadridSocial Media for Business here
Su origen fue un compromiso publicitario, y año tras año se convirtió en un componente más de nuestras fiestas navideñas. TVE lo llevaba hasta todos los hogares. Una tradición que creó afición al deporte del Baloncesto. Llegaron a España equipos y jugadores de gran nivel a partir de la segunda mitad de los años sesenta y dejaron huella. Fue una idea aguda de Raimundo Saporta, que creció de su pensamiento y de su mano y nos permitió conocer a Luyk, Brabender, McAdoo, King, Ubiratán, Oscar, Sabonis, … El Baloncesto en España surgía y crecía, penetraba, se comprendía por parte de los jóvenes, de espectadores y aficionados. Secretos y razones para jugar y practicarlo. Pasión, sentimiento y romanticismo.
Antecedentes
El día 6 de Enero de 1966 nacía oficialmente el Torneo de Navidad del Real Madrid. En la historia nos remontamos al mes de marzo de 1952 cuando el Real Madrid preparó una serie de acontecimientos para las secciones y celebrar el 50º aniversario de la fundación del Club.
El Real Madrid y Raimundo Saporta quisieron traer a España un Baloncesto de alto nivel y buscaron buenos rivales, con categoría y méritos. Los “Piratas”, un combinado de jugadores norteamericanos militares de la base de Lakenheath (Inglaterra) que jugaban la Liga inglesa fuera de competición y que habían ganado el torneo que disputaban las bases americanas.
Real Madrid, Puerto Rico y el Rácing Club de Francia completaron el cuadro de equipos participantes. Los franceses eran campeones de su país y para el torneo de Madrid incorporaron a dos jugadores: Monclar (Toulouse), y Álvaro Salvadores, español (hijo de exiliados en Chile) y miembro de la selección española en el Campeonato del Mundo de Buenos Aires. Robert Busnel, director deportivo del Rácing y posteriormente entrenador del Real Madrid, seleccionador de Francia y presidente de la FIBA, le vio jugar en Buenos Aires y le convenció para jugar el torneo con el equipo parisino.
Puerto Rico era la gran atracción del Torneo ya que estaba en sus filas el mejor jugador del mundo, Raúl Feliciano.
El torneo disputado los días 28, 30 y 31 de marzo en el Frontón Recoletos fue un éxito de público, quedándose muchos aficionados sin poder acceder a la instalación debido a su escasa capacidad. Madrid necesitaba un Palacio de Deportes. Venció el Real Madrid. Había perdido el primer partido frente a los “Piratas”, que fueron últimos tras perder los dos partidos restantes. Al Rácing de París le fallaron Monclar y Salvadores y al gran favorito Puerto Rico le sorprendió la defensa presionante en toda la pista del Real Madrid. El conjunto blanco alineó a los siguientes jugadores: Becerra, Borrás, Déliz, Félix, Galíndez, Imedio, Lamela, Lozano, Martínez Arroyo, Melilla, Muñoz, Oceja y Pinedo.
Tras el éxito, en el Real Madrid se habló de institucionalizar el Torneo de Baloncesto celebrándolo cada año y trasladándolo a una fecha más favorable. Trece años más tarde Raimundo Saporta retomó el proyecto. La inauguración del pabellón polideportivo cubierto de la Ciudad Deportiva fue la excusa, una obra emblemática, construida en tiempo récord y que presumía de tener la mejor iluminación del continente sobre sus 1.000 m2 de parquet “paviresa”.
El primer Torneo de Navidad
El día 6 de Enero de 1966 nació oficialmente el Torneo de Navidad del Real Madrid. La denominación fue Primer Torneo Intercontinental de Baloncesto. El Torneo surgió en circunstancias extraordinarias. El Real Madrid había firmado una exclusiva publicitaria para la sección de Baloncesto con Expublisa, por la que el Club recibía determinados ingresos siempre que al menos diez partidos del equipo de Baloncesto fueran ofrecidos en directo por televisión. La Liga española no tenía interés para TVE y con la Copa de Europa sólo se llegaban a ofrecer siete partidos. Raimundo Saporta pensó que se debían jugar tres encuentros con atractivo para que TVE los ofreciera, y pensó organizar un Torneo de Navidad. Santiago Bernabéu y la Junta Directiva se oponían. “Ese Torneo sería una ruina”, manifestaba el presidente del Real Madrid. Saporta no compartía esa opinión y se puso a trabajar para encontrar los tres partidos televisados y para que el contrato no se rompiera. Presidía entonces la Comisión Internacional de la FIBA, y decidió que el Torneo se llevara a cabo bajo la organización de la propia FIBA. Los beneficios o las pérdidas serían para la FIBA, pero el Real Madrid tendría sus tres partidos televisados que salvarían el contrato con Expublisa.
Raimundo Saporta puso en marcha el Torneo con la autorización de Williams Jones (secretario general de FIBA) y convenció a TVE para transmitir los tres partidos del Real Madrid al ofrecer la presencia de equipos de primera categoría mundial. La televisión no pagaba, los equipos cobraban, el Real Madrid no quería saber nada del Torneo, FIBA no tenía por qué pagarlo,… Saporta se puso a buscar un patrocinador. Philips aceptó a cambio de que el trofeo llevara su nombre y de varias inserciones de publicidad estática en el campo.
Fue complicado confeccionar el cartel de equipos para jugar. TSKA de Moscú (campeón de Europa) y la Universidad de UCLA declinaron la invitación. Aceptaron participar Corinthians de Sao Paulo (campeón de Brasil y de Sudamérica) y Jamaco Saints de Chicago, equipo de la Liga comercial americana (campeón de la Amateur Athletics Junior). Para cubrir la plaza de los soviéticos se invitó al OKK de Belgrado, que tampoco acudió. El cuarto conjunto participante fue Ignis de Varese (campeón de Italia y semifinalista de la Copa de Europa).
El Torneo se programó para cuatro días, con dos semifinales, partido por el tercer puesto y final. La prensa de Madrid recibió la idea con ánimo y adhesión. El Baloncesto era un deporte con tradición, pero alejado del gran público pues apenas se estaba disputando la 9ª Liga española. Ver equipos de otros continentes en pistas españolas era un lujo.
El Real Madrid hacía su aportación con el Torneo para que el Baloncesto tuviera más practicantes en España. La aventura de Raimundo Saporta permitía a los aficionados cumplir un sueño. El día 6 de Enero de 1966 el Pabellón de la Ciudad Deportiva era inaugurado oficialmente. Santiago Bernabéu, presidente del Real Madrid, presidió el acto acompañado de varios ministros del Gobierno. El pabellón se llenó, sobre todo de entusiastas aficionados jóvenes.
La primera semifinal enfrentaba a Real Madrid y a Ignis de Varese. El conjunto de Varese era el segundo equipo de Italia tras Symmenthal Milán y días antes del inicio del Torneo de Navidad, había jugado frente a la URSS perdiendo por tan solo 5 puntos. Real Madrid venía de vencer 111-66 al Barcelona en la Liga española. Los aficionados esperaban ver una final entre su propio equipo y Corinthians Sao Paulo. Robert Busnel, entrenador del conjunto blanco, hacía la valoración de los equipos antes del inicio del Torneo: “El más fuerte es Corinthians; el más alto es Jamaco; el más hábil es Ignis Varese”.
En el primer partido el Real Madrid perdía ante los italianos por 77-86. El entrenador del equipo blanco responsabilizó a los pívots de la derrota. La victoria del Ignis Varese fue merecida, pese a un inicio con ventajas para los locales de doce puntos. Al descanso la sensación era que Real Madrid iba a tener muchas dificultades para ganar, aunque se mantenía por delante de seis puntos.
Vittori (jugador que estaba lesionado) ejerció de entrenador, consiguió equilibrar el rebote y parar el contrataque blanco. La férrea defensa individual anuló a Emiliano, Lolo Sáinz estuvo bien en el tiro, pero falló en defensa. Sevillano y Burgess se lesionaban. Busnel intentó parar el dominio italiano de los rebotes con Fox, sin conseguirlo. A falta de 5 minutos Ignis Varese ganaba 66-72 dominando bajo los aros y superando la floja defensa de un nervioso Real Madrid. La presión en todo el campo a la que recurrió Busnel llegó tarde. El encuentro acabó con victoria de los italianos (77-86).
El día siguiente Corinthians y Jamaco jugaron la segunda semifinal. Los brasileños defendieron todo el tiempo en zona 2-3, lo que desquició al equipo de Chicago (36-17 al descanso). Los estadounidenses defendieron con agresividad en la segunda parte, haciendo cantidad de faltas, aunque no lograban bajar la diferencia de los quince puntos. En el minuto 36 (63-49 en el marcador) el mejor jugador brasileño, Ubiratán, hizo la quinta falta. Jamaco tenía dos minutos para superar un marcador en contra de diez puntos, sin embargo Wlamir se encargó de congelar el balón y Corinthians ganó 69-62.
El público llenó el Pabellón el tercer día para ver el partido Real Madrid – Jamaco (puesto 3º en juego). Emiliano Rodríguez anotó 41 puntos (25 en el primer tiempo) estableciendo el primer récord del Torneo en cuanto a máxima anotación individual. El equipo blanco jugó un gran partido en ataque, con Emiliano, Lolo Sáinz y Sevillano aprovechando perfectamente el contrataque. Sáinz dirigió con maestría y el dúo Luyk – Burgess dominó completamente el rebote. Los americanos perdían a los diez minutos (28-24) y en el descanso (55-46). El ritmo rápido, las defensas individual y presionante y la superioridad física del Real Madrid le llevaron a la victoria 112-96.
En la cuarta jornada, la final. Corinthians Sao Paulo, con falta de entrenamiento, no dio el nivel esperado. Dos concepciones diferentes de Baloncesto, Ignis Varese con defensa individual agresiva, y los brasileños empezando en zona 2-3, cambiando a individual y acabando con presión que hiciera posible remontar. Kimball estuvo excelente bajo canasta y se impuso sobre los pívots de Corinthians. Bufalini anuló a Rosabranca. La defensa zonal del equipo paulista fue superada con el acierto en el tiro exterior del estadounidense Gennari (15 puntos) y del italiano Maggetti (8 puntos). A falta de cinco minutos el marcador estaba en un ajustado 57-51 favorable a Ignis Varese. La presión brasileña no fue suficiente para dar la vuelta al resultado. La fortaleza de Kimball y el tiro exterior de Gennari fueron suficientes para que el conjunto italiano terminara el Torneo como vencedor. El capitán del Ignis, Gavagnin (20 puntos anotados en la final) recibió el Trofeo Philips.
Un Torneo amistoso que nació con vocación de pionero, que unía interés, estilo, fiestas familiares, deporte y Baloncesto de leyenda. Una competición que causaba sorpresa, placer y afecto. Jugadores con un nivel excepcional, respetados y con talento: Emiliano, Luyk, Sevillano, McAdoo, Karl, Ubiratán, Oscar Schmidt Bezerra, Bernard King, Kropilak, Brabenec, Tarakanov, Jamchi, Fernando Martín, Petrovic, Divac, Kukoc, Fassoulas, Del Negro, Bodiroga, Djordjevic,… Los mejores clubs del mundo, selecciones y combinados de calidad competían en Madrid en unas fechas especiales.
Este artículo está basado en los capítulos I y II del libro “32 Navidades Blancas” (Historia del Torneo de Navidad del Real Madrid), escrito por Rafael W. González y editado por la Fundación Pedro Ferrándiz en 1996.
Link
0 comentarios:
Publicar un comentario