Cuando un jugador vive su mejor momento como profesional es obvio que se multiplique el interés de otros equipos por su situación. En el caso de Sergio Rodríguez se está comprobando en las últimas semanas. Cada semana el jugador recibe un nuevo interés empezando a finales de la temporada pasada cuando Danny Ainge, Director de Operaciones de los Boston Celtics se declaró admirador del base tinerfeño. Para Ainge, Sergio Rodríguez no tenía nada que ver con el jugador que aterrizó en Portland. Más maduro, más decisivo como de rendimiento determinante en los momentos más importantes. A partir de ese momento Sergio Rodríguez comenzó a sumar el elogio por parte de los especialistas apuntándose su nombre de cara al futuro para muchos equipos.
Sergio Rodríguez recibió dos propuestas este pasado verano. Una de ellas fue de Boston Celtics, la otra no pasó de un mero interés por parte de Zeljko Obradovic para que fuese su base titular en el Fenerbahçe. En ambos casos el jugador agradeció el interés considerando que debía continuar en el Real Madrid para consolidar su rendimiento ofrecido la temporada pasada. Convocado por la selección española para jugar el Eurobasket en Eslovenia, Sergio Rodríguez sumó una participación más que destacada y muy por encima de Ricky Rubio y José Manuel Calderón. El Eurobasket disputado despejó las dudas en un Real Madrid en el que Pablo Laso tenía interiorizado dar más oportunidades a Dontaye Draper en detrimento de Sergio Rodríguez. Sergi Llull se seguía considerando intocable.
A lo largo de las últimas semanas Sergio Rodríguez ha recibido más que una declaración de intenciones por parte de otros clubes. Ofertas formales. El jugador ajeno a todo lo que le rodea sigue con su mentalidad de conseguir títulos con el Real Madrid esta temporada. La Euroliga es el principal objetivo a conquistar. Al margen de su excelente temporada el jugador tiene la espina clavada por el rol que tiene en el equipo. Juega una media de 20 minutos, 90 segundos más que la temporada pasada sin embargo su rendimiento se ha multiplicado, menos pérdidas de balón, más asistencia y una mayor efectividad en el lanzamiento. Sin embargo su rol se mantiene intacto, base revulsivo como sexto hombre del Real Madrid, siempre al finalizar el primer cuarto. Gasolina para avivar un incendio en la pista. En la mirilla los intocables, Sergi Llull, Rudy Fernández y Nicola Mirotic, hagan lo que hagan siempre serán los jugadores importantes.
Sergio Rodríguez se está planteando su salida del Real Madrid y estudiar las ofertas que reciba en los próximos meses. Su contrato finaliza en Junio de 2015. Tiene una cláusula muy accesible de menos de 500.000 euros. Ahora mismo se está dialogando por una ampliación y mejora del contrato del jugador por parte del Real Madrid, 12 meses después de la reducción de su salario pasando de 1,5 millones de euros brutos a una cifra cercana a 1,1 millones de euros brutos por temporada. El interés del Fenerbahçe es máximo, le ofrecen un contrato de más de 2,5 millones de euros brutos por temporada, una cifra cercana a lo que cobra Rudy Fernández y Juan Carlos Navarro, lo que le situaría en el jugador español que más cobra fuera dela NBA.
No solo tiene el interés del Fenerbahçe, ahora mismo hay tres franquicias sumamente interesadas, Boston Celtics, Chicago Bulls y Cleveland Cavaliers. Las tres propuestas serían al finalizar la temporada con el Real Madrid. Sergio Rodríguez es agente libre y puede negociar un contrato garantizado sumamente interesante superando los 3 millones de dólares por temporada. La NBA parte con ventaja para Sergio Rodríguez puesto que se siente ahora plenamente capacitado y maduro para volver a repetir la experiencia en la NBA. No obstante lo primero para Sergio Rodríguez es completar una gran temporada en estos momentos.
Real Madrid intentará convencer a Sergio Rodríguez con una mejora del contrato. No todo es dinero. Si Sergio Rodríguez decidiese finalmente abandonar el Real Madrid al finalizar la temporada no será por cuestiones económicas sino por no estar conforme con su estatus. Todavía no olvida que el club quisiera rescindir su contrato y fichara a mitad de temporada a su sustituto. No se quejará públicamente, de hecho su sensación no la ha expresado ni a su entrenador ni a sus compañeros. No quiere alterar el buen clima que vive el vestuario como la masa social tanto por el juego, los resultados y los elogios que están recibiendo tanto el club como especialmente el jugador. Sergio Rodríguez quiere tener un rol de ascendencia similar al que tienen Sergi Llull y Rudy Fernández; a su rendimiento en pista se limita. No se esconde en los partidos importantes, se ofrece mientras otros evitan el balón en los momentos comprometidos. Asume riesgos y a día de hoy es más determinante que Rudy Fernández como estrella del Real Madrid y Sergi Llull como líder de vestuario.
La situación de Sergio Rodríguez es fácil de afrontar. Con mano izquierda y mucha astucia por parte tanto del club como del entrenador. Reconocimiento a su mejora de rendimiento. Galones. El jugador ya ha dado muestras de rendir en un rol ahora mismo desfasado a lo que ofrece en la pista. No se trata de dinero, es la gran ventaja para el Real Madrid; tampoco se trata de cariño, puesto que siente el calor del aficionado como de la prensa. Sergio Rodríguez está ilusionado por jugar en el Real Madrid, y precisamente por la disputa de los títulos en juego declinó abandonar el club este verano para fichar por los Boston Celtics. Sólo es cuestión de rol, ascendencia y sentirse más importante que por los minutos que juega como segundo base; de lo contrario lo más probable es que Sergio Rodríguez abandone el club al finalizar la temporada.
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