El Atlético y el equipo merengue recortan distancias con el líder de la Liga. Era cuestión de tiempo. Ambos están mucho más finos que el equipo blaugrana, en claro decliveSocial Media for Business here Se venía mascando, y al final terminó por llegar el día en el que el Real Madrid y el Atlético le recortarían puntos al Barcelona en la clasificación liguera. Los dos equipos madrileños ganaron el sábado sus respectivos partidos a Valladolid y Elche, respectivamente, y el cuadro blaugrana fue incapaz de soportar la presión un día después en San Mamés. Era cuestión de tiempo, y tuvo que llegar un equipo muy bien trabajado como es este Athletic de Ernesto Valverde, unido a la mística de San Mamés -ya sea el nuevo, el viejo o el de transición- para que los hombres del Tata Martino hincaran la rodilla.
Espinosa situación la que tiene el técnico argentino del Barcelona. Muchas culpas recaen sobre su espalda, y seguramente no del todo justamente: no pudo hacer fichajes, le vendieron jugadores, los que quedaron ya no están en la misma forma que cinco años atrás, pero sí que les comparan con su rendimiento de hace un lustro. Y a todo ello se le han unido las lesiones de algunos jugadores clave: ni Víctor Valdés, ni Lionel Messi, ni Dani Alves, ni Carles Puyol estuvieron en Bilbao este fin de semana. Y éso, a la fuerza, se tiene que notar. Ya pueden hablar del árbitro, del césped, de la filosofía, o del apetito de quien sea, que al final todo se reduce a que este equipo no es el mismo que el de hace unos años, con lo que es imposible que resista la comparación. La afición blaugrana, y los enamorados del fútbol en general, tienen que asumirlo: el Barcelona de Pep Guardiola ya es historia. Cuanto antes lo asuman (asumamos) todos, menos traumático será.
Y mientras tanto, al otro lado del Puente Aéreo, está un Atlético cada vez más fuerte, y un Real Madrid cada vez más reconocible. Con entrenador nuevo, la polémica de la portería, las renovaciones de algunos pesos pesados, la adaptación de los nuevos fichajes, o la lesión de algunos jugadores clave en la columna vertebral, pero al final este Madrid ha tomado ya una velocidad de crucero digna de todo un campeón. Como ya sucediera en otras temporadas, el Real Madrid pudo perder el Clásico, pero parece que sirvió de punto de inflexión para el renacer merengue, en un partido en el que recordarán que el Barcelona hizo muy poco para llevarse la victoria, quedando la sensación de que si los blancos no hubieran tirado la primera parte, quizás el resultado pudo haber sido otro. Desde entonces se han visto treinta goles en los últimos siete partidos, y eso no puede ser casualidad. Le sale todo, con rotaciones, lesiones o cambios de esquema. Y todavía el Real está tres puntos por debajo del Barcelona en la clasificación, pero lo cierto es que ya está tres cuerpos por delante. La remontada desde los dos equipos de la capital está cada vez más cerca.
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