Social Media for Business here
Muchos aficionados blanquiazules esperaban a una Real más correosa y que pusiera en mayores apuros al equipo de Carlo Ancelotti, pero la lesión del lateral José Ángel y el gol en el último minuto del primer tiempo de Asier Illarramendi desbarataron las ilusiones locales.
Lo que no estaba previsto en el guión fue la considerable distancia que evidenció el fútbol de uno y otro equipo en una segunda mitad en la que lo mejor fue que durara 45 minutos, porque de otro modo parecía más cerca que el Real Madrid siguiera acumulando goles a que los vascos recortaran distancias. Para encontrar un antecedente tan negativo en San Sebastián hay que remontarse hasta el viejo estadio de Atotxa, en el último partido del Madrid en el histórico campo donostiarra en 1993 cuando se impuso por 1-5.
Desde entonces la Real no se puede decir que haya plantado siempre cara a su poderoso invitado, pero en pocas ocasiones sucumbió con tanta claridad como lo hizo el sábado. El 0-4 por otro lado, da continuidad a los malos resultados del equipo de Jagoba Arrasate ante el conjunto madrileño, con el que ha perdido 9 de los 10 últimos encuentros y ha encajado 32 goles en esos mismos partidos.
El portero Claudio Bravo tampoco guardará buenos recuerdos de estos enfrentamientos, ya que en ninguna oportunidad ha conseguido dejar su portería a cero en los nueve partidos que ha jugado en liga ante el Real Madrid. El sábado un error suyo generó el tanto de Gareth Bale.Social Media for Business here
Link
0 comentarios:
Publicar un comentario