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Illarramendi se estrenó en Liga el pasado sábado | Reuters
El Barça se encuentra inmerso en una peculiar crisis de resultados y, sobre todo, imagen. La derrota del pasado sábado frente a la Real Sociedad parece haber evaporado las señales de recuperación para hundir a los del Tata Martino en las dudas que dejó en el inicio del año.
De hecho, con los datos en la mano, los blaugrana han visto como el Real Madrid les adelanta en ocho puntos en desde que comenzó 2014. Una suerte de hundimiento que encuentra en el mediocampo la razón principal de la crisis en el Camp Nou.
Y para explicarlo, nada mejor que acudir a los mejores partidos blaugrana para explicar el por qué. en duelos como el disputado ante el Sevilla o el Manchester City, el Barça jugó con cuatro mediocampistas de los que tres eran 'bajitos'; esto es, Cesc, Xavi e Iniesta. Con ellos sobre el terreno de juego, la posesión volvió a recordar a la de los tiempos de Guardiola.
El equipo tenía la pelota, pero no por tenerla, sino con la única y clara de intención de atacar al rival y, de paso, evitar que le atacaran. Sin embargo, ambos partidos acabaron como una suerte de excepción en medio de la tónica general de la temporada. La medular blaugrana ya no carbura y no lo hace por varias razones.
Una de ellas es que no hay fondo de armario. Hoy por hoy el Barça sólo tiene apenas seis hombres para esos puestos: Busquets, Xavi, Cesc, Iniesta, Song y Sergi Roberto. Y de ellos, los dos últimos parecen no estar preparados para el reto de ser jugadores del Barça. Song, por falta de calidad. Sergi Roberto, por falta de experiencia.
Si a ello se une la edad y carga de partidos de hombres como Xavi y los ataques de entrenador del 'Tata' Martino (en Anoeta alineó a Busquets de Interior y a Song como único pivote), el resultado es un centro del campo desconocido en composición y estilo.
Todo lo contrario ocurre en el caso del Real Madrid. Carlo Ancelotti ha armado una medular potente que destaca en todo aquello que solía destacar y ya no lo hace el mediocampo culé. Por ejemplo, en cuanto a calidad y variedad.
El italiano sí que goza de un banquillo profundo con hasta siete hombres que pueden jugar en la media. Xabi Alonso, Modric, Di María, Isco, Casemiro, Khedira o Illarramendi representan un abanico envidiable en el que la ausencia de una o dos piezas no se nota como lo hace, por ejemplo, en el caso del Barça.
Este curso, sin ir más lejos, el Real Madrid afrontó buena parte del inicio de campeonato sin Alonso y, más tarde, perdió a Khedira. Ambas ausencias apenas se han dejado notar en el rendimiento merengue.
Para colmo, 'Carletto' ha conseguido reconvertir a hombres como Di María para ejercer en un puesto que antes el era desconocido como si, en verdad, lo hubiera desarrollado toda su vida deportiva.
Esa variedad de hombres y nombres permite al Real Madrid tener frescos a todos su futbolistas. Una frescura en la que la edad también cuenta. La media blanca es de 25,7 años frente a los 27 años de media del Barça. En el caso de los blancos, sólo un hombre supera los 30 años. Es Xabi Alonso (32). Sin él, la media de edad de la medular desciende hasta los 24,6 años. En los culés, Xavi es el más veterano con 34 años. Sin él, la media sigue siendo mayor que la merengue, con 25,6 años.
Esta profundidad de banquillo y menor edad tiene consecuencias en el juego del equipo blanco. Exhibiciones como la de Illarramendi o Isco ante el Elche así lo demuestra. Ambos brillaron y marcaron pese a que no son indiscutibles en el equipo merengue. Este hecho, el de que vieran puerta, también explica el buen camino del Real Madrid en esta campaña.
La media blanca suma ya 23 goles frente a los 22 del Barça. Un dato, el culé, con trampa. Cesc ha logrado 13 de esos 22 tantos. Sin la aportación del de Arenys, el dato baja. Xavi sólo ha hecho tres goles, Busquets otros tres y hombres como Sergi Roberto, Inieta y Song, uno.
En el Real Madrid, sin embargo, el dato se reparte más. Dos hombres (Di María e Isco) suman ya nueve dianas. Modric e Illarra han sumado dos e incluso Khedira (casi inédito este curso) ha visto puerta una vez. Xabi y Casemiro son los únicos que aún no han mojado.
Una mezcla de sensaciones y de datos que demuestra el cambio de ciclo en el medio campo de uno y otro equipo. El Barça ya no puede presumir de tener el mejor mediocampo de la Liga frente a un Real Madrid que saca pecho con un centro del campo excelso como hacía tiempo que no se recordaba.Social Media for Business here
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