Ampliar LE SIENTA BIEN EL BLANCO. La voluntad de Bale por venir al Madrid será clave para un final feliz. | AFP -
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Florentino Pérez ve cómo pasan los días (julio está a la vuelta de la esquina) y no tiene todavía la oportunidad de tranquilizar a la afición, que ha pasado de estar expectante a estar inquieta. Empezando por el banquillo, aunque el flamante fichaje de Fabio Capello por el PSG dará vía libre finalmente a la llegada de Ancelotti al Real Madrid.
El presidente y José Ángel Sánchez, director general del club, llevan unos días de avión en avión intentando acelerar la política de refuerzos para una plantilla que, conforme al plan inicial, tendrá seis novedades en la foto de la próxima temporada: Gareth Bale, Isco, Cavani, Carvajal, Jesé y Casemiro.
Tres jugadores a golpe de talonario y tres canteranos, aunque el caso de Casemiro es diferente porque llegó cedido en enero procedente del Sao Paulo y el club ha pagado 5,3 millones de euros a los brasileños para adquirirlo en propiedad.
Golpe de efecto. Pero donde Florentino se juega la tostada es en los dos fichajes que más ilusión despiertan entre los madridistas. El de Isco y el de Bale. Según pudo saber AS, ambas operaciones están muy avanzadas tras los movimientos de los últimos días. Tanto como para que la maquinaria organizativa del club ya haya tenido un aviso de que en julio se podrían producir ambas presentaciones oficiales.
Cronológicamente, la primera será la de Isco. El malagueño, como ya afirmó el lunes en este periódico, tiene sobre la mesa las dos ofertas del Madrid y del Manchester City. Los ingleses tienen el aval de Pellegrini, dado que el chileno ha hablado con el chico y le ha asegurado que con él será titular en los citizens.
Pero Isco no quiere alejarse de su querida Málaga, la tiene a dos horas y media en AVE desde la capital, porque allí tiene a su familia y a sus amigos. Además, Zidane ha hablado varias veces con el padre y le ha convencido de que a pesar de la competencia con Özil, el campeón Sub-21 tendrá muchos minutos y protagonismo. Ancelotti también ha dado el OK a una operación que se acercará a los 30 millones de euros (la cláusula es de 35).
Kaká. El único problema de Isco se llama Kaká, pero fuentes del club aseguran que este verano sí parece que por fin se le encontrará destino y, de hecho, no aparece por primera vez en los carteles publicitarios de la próxima temporada.
En cuanto a Bale, el Galáctico de 2013, la negociación se presume más larga por la tradicional rigidez de Levy, dueño del Tottenham. Pero en la planta noble del Bernabéu sostienen que la voluntad del galés de 23 años es definitiva y ya ha decidido dar los pasos necesarios para poder venir al Madrid. Los Spurs no juegan la Champions y eso ha sido determinante en la voluntad del jugador.
Zico, una de las leyendas históricas del fútbol brasileño, habló ayer sobre el crack galés con la BBC: "Bale es de los más destacados de Inglaterra, pero si tiene la opción de irse al Real Madrid o al PSG debería marcharse del Tottenham. Es vital para un jugador de su talla disputar la Champions. Ha demostrado su capacidad en la Premier y ahora debe ir a otro nivel y a un equipo mejor para crecer y desarrollarse aún más como futbolista". El Madrid piensa igual. En el club se asume un desembolso de 80 kilos. Pero merecerá la pena.Social Media for Business here
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