RAMÓN PIZARRO En los tiempos del Barça de las cinco Copas, el Madrid Yeyé, el Valencia de la delantera eléctrica, los cinco magníficos del Zaragoza o de la Quinta del Buitre ... cualquier aficionado podía citar de carrerilla los 11 jugadores del club de sus amores. La exigencia de las competiciones actuales requiere plantillas más amplias, pero tener un 'once ideal' genera estabilidad y conjunción en los equipos.
La temporada pasada, los Casillas, Arbeloa, Ramos, Pepe, Marcelo, etcétera fueron habituales en cualquier alineación del Real Madrid de la Liga de los récords, ya saben, la de los 100 puntos y los 121 goles. En esta, los blancos se han dejado ya más puntos que en toda la anterior, en su peor inicio de las últimos cinco campañas.
En un año la situación ha cambiado y José Mourinho no consigue reunir a los mismos 11 de una jornada a otra, sea por lesiones, sanciones o decisiones técnicas. El Real Madrid solo ha repetido alineación en dos partidos de la presente campaña: ante el Betis y ante el Atlético de Madrid.
Las lesiones de Marcelo, Khedira e Higuaín han imposibilitado la necesaria continuidad del conjunto, pero también los baches en el rendimiento de jugadores como Özil, Di María, Benzema o los problemas que sigue teniendo el equipo en los goles recibidos en jugadas de estrategia acarrean complicaciones.
Esos dos encuentros con Betis y Atlético acabaron con derrota y victoria, respectivamente, pero en ellos el técnico pudo poner a sus hipotéticos titulares, salvo Marcelo. La prolongada ausencia por lesión del lateral izquierdo brasileño es el principal problema que tiene la zaga del Real Madrid.
Cambios en la zaga, grietas en la contención
Mourinho ha puesto a un Fabio Coentrão que llegó con la vitola de multiusos, pero cuyo rendimiento en esa zona no acaba de convencer. Pero el técnico también experimentó con el recien llegado Essien, con un reconvertido Arbeloa y hasta con el canterano Nacho.
Los cambios en los laterales han sido moneda de uso frecuente en el Real Madrid, versión 2012- 2013, incluso durante el desarrollo de un mismo encuentro. Mourinho no termina de dar con la tecla adecuada, lo que también le obliga a mover a sus centrales.
En la acreditada pareja Pepe- Ramos también han intervenido Albiol, Varane o Carvalho, este en una defensa tan inusual como la formada por Nacho, Varane, Carvalho y Coentrão, empleada en el partido de Champions contra el Ajax.
El resultado global no es satisfactorio para una línea en la que se invirtieron unos 50 millones de euros. El caso es que, si exceptuamos los prematuros partidos de la Supercopa, en los 25 primeros encuentros de esta temporada las cosas han cambiado mucho para el Real Madrid.
Donde más se notó no fue solo en la zaga, sino también en la faceta goleadora. En 16 partidos de Liga, seis de Champions y tres de Copa, el Real Madrid ha marcado 20 goles menos, 82 por 62 esta temporada, y ha recibido siete más, 19 del año pasado por 26 en este.
En la zona de contención también hubo novedades. La lesión y recaída de Khedira provocaron que el 'imprescindible' Xabi Alonso cambiara de compañero de juego con Diarra, Essien o Modric.
El problema de la creación y la efectividad
Pero tal vez no esten ahí los mayores problemas para Mourinho. Tal vez sea en la zona de la creación del juego donde se le complican las cosas al Real Madrid. Di María, Özil, las incursiones de Callejón, Kaká, el propio Modric y hasta Coentrão... nada acaba de convencer al técnico, que señala defectos y faltas de actitud.
La lesión de Higuaín y la baja forma de Benzema, criticado también en más de una ocasión, han mermado sobremanera la pegada del equipo blanco. Esto se nota en especial en la Liga.
El Real Madrid ha pasado de marcar 56 goles en sus primeros 16 encuentros ligueros del año pasado (jornadas 2 a la 17, por el aplazamiento que hubo de la primera jornada). En total, tres goles y medio por partido de promedio el año pasado, a solo 39 dianas, 2,4 de promedio en este.
Los recortes han afectado a Cristiano, seis goles menos en la Liga de este año a estas alturas, y que no ha marcado en cuatro de los seis partidos en los que su equipo se dejó puntos, aunque en Champions ha hecho mejores números. Más han afectado esos recortes a Benzema, solo tres tantos en este campeonato por ocho en el pasado; y a Higuaín, cinco dianas menos que la temporada pasada.
El técnico y la entidad siguen en busca de un 'once ideal' que permita afrontar con garantías los retos de la Champions y la Copa del Rey, que es lo que queda pendiente en esta temporada; así como remontar en la Liga, en la medida de lo posible.
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